XC CRUCERO DE INSTRUCCIÓN. VIDA A BORDO, 5 DE JUNIO DE 2018

Categoría: Noticias
Publicado el Sábado, 16 Junio 2018 18:43
Escrito por jeronimo
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El pañol del contramaestre

El pañol del contramaestre es un lugar tradicional, a la par de habitual, en los barcos; tanto en los de guerra como los mercantes (y civiles en general). Normalmente está ubicado en proa, debajo del castillo. Hay quien lo considera un lugar emblemático, más si se trata de un barco de vela, como es nuestro caso.

El nuestro también se encuentra en proa debajo del castillo, en la zona que llamamos la “u”. Para llegar a él hay que bajar una escala (porque en los barcos no hay escaleras). Solo unos pocos tenemos autorización para entrar.

En el Pañol del Contramaestre se guarda todo tipo de repuestos que puedan hacer falta para la maniobra o para la jarcia, por eso tenemos cosas como: motones, grilletes, cables, tornillos, herramientas, etc. Aun así faltan elementos tan vitales como velas de respeto (de repuesto) y cabuyería (conjunto de cabos), pero esos los guardamos en el pañol de velas.

En el Pañol de velas también se encuentran, a parte de las velas de respeto, los triángulos de capa: unas velas muy pequeñas que solo se utilizan en caso de que haya muy malas condiciones meteorológicas. De hecho tenemos kilómetros y kilómetros de cabuyería de respeto, de todo tipo de mena (grosor). Los hay de braidline o abacá, de trenzado doble o triple, combirope, nylon. Tenemos estachas que se emplean para amarrar el buque al muelle. También hay hilo de vela, para hacer ligadas (refuerzos que se le ponen a los cabos), o hilo encerado, que lo empleamos para coser las velas. Tenemos Merlín alquitranado para envergar (unir) las velas a los aros de fresno. Un sinfín de cosas.

Pero en el Pañol del Contramaestre también haya cabida para cosas que uno podría pensar que no tienen cabida en un barco. En el pañol guardamos los toldos del Alcázar y Toldilla que se ponen en puerto. También guardamos allí la Lola, una pulidora grande que utilizamos para baldear la cubierta, o la karcher, una manguera de agua a presión que usamos para limpiar a fondo la suciedad de la cubierta. Y también contamos con una máquina de coser que utilizamos para reparar velas, toldos o banderas. Guardamos también el característico Kisbee, que luce a pie de portalón en puerto. Está formado por dos remos, un rosco salvavidas, dos motones, un bichero y un pescante con una luz.

En total llevo ya nueve años embarcado aunque no seguidos. Esta es mi tercera etapa a bordo del “Elcano” y llevo cuatro años destinado en el Pañol del Contramaestre. Soy de los que lleva más tiempo aquí. Hay quien bromea que soy un elemento más de la cubierta, que deberían colocarme de mascarón de proa. Pero yo jamás osaría reemplazar a la diosa Minerva. Ella es mucho más veterana que yo, lleva 91 años “abriendo camino”.

En estos nueve años he navegado un poco por todos lados. Di la vuelta al mundo en 2002. He dado la vuelta a Sudamérica en varias ocasiones, he navegado por el Caribe en numerosas ocasiones, también por el Mediterráneo y el Báltico y he cruzado unas cuántas veces el Atlántico. No quiero alardear, como digo hay gente que tiene mucha más experiencia a bordo, pero si es algo de lo que estoy muy orgulloso.

En el pañol no estoy solo, cuento con los cinco pañoleros. En Maniobra General ellos suben a la cruz para dar o cargar velas y para aferrarlas y se encargan también de los foques, ayudados siempre por los Guardiamarinas. Yo mientras tanto estoy en cubierta, en el castillo o en el combés, retransmitiendo las órdenes que el Contramaestre de cargo da con su chifle (silbato naval empleado para comunicar órdenes) y dirigiendo a la gente.

En caso de fondear o levar, el puente ordena por la megafonía: “Grupos activos de puente y castillo ocupen sus puestos”. Nosotros somos el grupo activo de castillo y por tanto ocupamos nuestro puesto en castillo y en la caja de cadenas.

Como podéis observar, nuestras responsabilidades son muchas y muy variopintas, pero es un trabajo que disfrutamos haciendo.