XCII CRUCERO DE INSTRUCCIÓN "JUAN S. DE ELCANO"
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- Categoría: Noticias
- Publicado el Sábado, 07 Diciembre 2019 16:21
- Escrito por jeronimo
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Vida a bordo, 02 de diciembre de 2019
Comienza un nuevo día a bordo de este Buque Escuela.Es lunes y tras casi tres semanas de navegación a vela ya se empieza a otear en el horizonte la segunda escala de este Crucero de Instrucción, Rio de Janeiro, casi nada. Pero antes les contaremos el último fin de semana que como viene siendo habitual vino cargado de experiencias y un sinfín de anécdotas.
El pasado jueves no fue un jueves cualquiera y es que se celebró el Paso del Ecuador, hito que supuso mucho para la dotación de "Elcano" y que como marca la tradición en los buques de la Armada, el barco fue tomado por el mismísimo señor de los mares, el rey Neptuno.
Bajo su mando las actividades cotidianas fueron reemplazadas por el ritual del Paso del Ecuador para neófitos, una gran comida, infinidad de juegos y mucha diversión. Como es tradición se llevó a cabo el bautismo en una enorme olla de dudosa composición, con algún que otro pulpo. Seguido de ello no podía faltar el corte de pelo como tributo (del que más de uno se acordará hasta su llegada a Río de Janeiro) y un trago del brebaje de los piratas.
En ésta, la dotación pasa un día distendido y en familia con actividades como actuaciones, competiciones deportivas, juegos de mesa, comida en cubierta, conciertos… Es una gran ocasión para hacer piña y conocernos los unos a los otros. Siempre es bueno y más en el ámbito militar conocer a fondo al equipo con el que vas a estar seis meses codo con codo.
Tras todas estas vivencias, nuestro Comandante volvió a tomar el poder y gobierno del buque, reestableciéndose el orden. Estamos seguros de que la dotación nunca olvidará este día tan especial y mucho menos personajes como el Paje del rey o la sirenita varada.
El día de hoy ha sido un sábado un tanto diferente. A primera hora de la mañana tuvo lugar un acto de Leyes Penales en toldilla. Es un momento sencillo pero emotivo donde el Comandante tiene la oportunidad de reunirse con toda su dotación y expresarles su agradecimiento por el trabajo bien hecho y exhortarles a que siga siendo así. A continuación, la dotación tuvo la oportunidad de sacarse una foto en la Cámara del Comandante junto con la bandera de combate.
Los Guuardiamarinas en un principio también podíamos ir a sacarnos la foto pero debido a los estragos que el rey Neptuno y sus secuaces hicieron en nuestra cabellera, decidimos que era mejor sacársela más adelante.
Acto seguido, nos dirigimos a la Cámara de Guardiamarinas para asistir a dos conferencias que estaban programadas, y que tienen como fin, contribuir a mejorar la capacidad de expresión oral de los Guardiamarinas. Además, nos permiten a todos aumentar y reforzar nuestros conocimientos de la historia de España y de nuestra Armada.
Al mediodía se hizo un cambio de hora pasando de ser las 14:30N a 13:30 O, cambio muy apreciado por la dotación, a quién no le gusta un sábado de 25 horas. En cuanto al aparejo mantuvimos el que podríamos considerar ya el estándar de fin de semana y que consiste en aparejo de juanete, sin trinquete ni petifoque con escandalosas y estays.
Por la tarde, parte de la dotación se animó a hacer deporte y parte optó por salir a tomar el sol y darse alguna que otra ducha en cubierta. La verdad que no nos podemos quejar del tiempo que estamos teniendo en este tránsito transoceánico.
Para finalizar el apasionante día de hoy, los Guardiamarinas y toda la dotación hemos podido disfrutar de la inauguración del famoso “Telecano”, una tradición en este buque en el que de una manera cómica, con un humor sano, se destacan algunos momentos graciosos a lo largo de la semana realizando parodias de ellos. Es un momento de unión entre compañeros en el que nos juntamos para la retransmisión del episodio en los monitores y así poder pasar un momento divertido y agradable antes de volver a nuestras obligaciones. Así que... ¡Enhorabuena por el trabajo 3ª Vigilancia!
La jornada va llegando a su fin, y tras una merecida ducha, toca cenar y seguir con la rutina diaria: ir a montar guardia, estudiar o irse a la cama para recargar pilas y estar en disposición de entregarnos al máximo al día siguiente, para dar lo mejor de nosotros y disfrutar de una nueva singladura a bordo del “Elcano”.