XCII CRUCERO DE INSTRUCCIÓN "JUAN SEBASTIÁN DE ELCANO"

Categoría: Noticias
Publicado el Sábado, 07 Diciembre 2019 16:30
Escrito por jeronimo
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Vida a bordo, 5 de Diciembre de 2019

Comienza una nueva semana, la última de este tránsito transoceánico y para no perder las buenas costumbres, arranca desde bien temprano, con la revista de policía. El equipo de “ortos y ocasos solares” se había adelantado previamente a corregir el error de giroscópica de los taxímetros de puente, con la “bonita” coincidencia de que el orto no pudo observarse debido a la nubosidad del horizonte, gracias de todas maneras equipo, la intención es lo que cuenta.

Se siguió el horario de clases, donde por desgracia, empiezan a asomarse por la proa los primeros exámenes, era cuestión de tiempo…, y llegamos a la hora preferida de los alumnos, la intensa pero muy gratificante clase de deporte de alta intensidad de la Capitán Antón, con sus “burpies”, sus “mountain climbers” y algún que otro ejercicio más sacado del mismísimo averno. Conseguimos llegar con vida al final de la operación “Ipanema” (pensar que aquí nos encontramos en pleno verano austral) de hoy y pudimos gozar de un corto descanso para recargar pilas a la hora del bocadillo.

El resto del día se mantuvo según lo establecido, el resto de clases, la comida con el Profesor de servicio, y el ya mítico ascenso del equipo de “orden y limpieza” al Campeonato de descubiertas (subida a los palos). Además, como dato gastronómico, esta semana empezaremos el concurso de cocina a bordo, gozando de la compañía de un magnifico tripulante, el Cabo Primero Luis Estévez, el jefe de cocina, conocido ya entre los Guardiamarinas como ALMCHEF (el Almirante chef).

Por la tarde, parte de la dotación se animó a hacer deporte, incluyendo un segundo turno de compañeros que no se había saciado con la clase matutina, habrá que hablar con José, el Capitán enfermero y que les pase el antidoping. A continuación tuvo lugar la cena y posteriormente el tradicional concierto de la banda, incluyendo la felicitación semanal, con su correspondiente foto, firmada por el Sr. Comandante, a los cumpleañeros de la semana pasada. No olvidar tampoco el fabuloso final de concierto gracias al tributo que Don Andrés le dedico al señor Rocky Balboa y que la banda hizo posible tocando Eye of the Tiger.

Para terminar el día, a las 2130 horas, nos reunimos todos los Guardiamarinas para organizar de una vez por todas las famosas comisiones en puerto, tras un buen periodo debatiendo, los Guardiamarinas se ve que hemos conseguido ajustar el trabajo institucional en puerto de forma más o menos equilibrada. Esperando con muchas ganas e ilusión la llegada a Río de Janeiro y todas las aventuras que allí encontremos y anécdotas que, seguro, podremos contar en un futuro y recordar con cariño como buen abuelo cebolleta.

Último martes antes de llegar a Río de Janeiro, tan solo queda una semana más de navegación. Parece que fue ayer cuando dijimos adiós a la maravillosa ciudad de Las Palmas. No hay nada como estar entretenido y hacer lo que a uno le gusta para que el tiempo pase volando. Como bien dice el refrán “elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.

Este martes ha sido un poco distinto a los demás pues ha tenido lugar la primera jornada SEGOP (seguridad operativa) en la cual se nos han impartido una serie de conferencias con la finalidad de prevenir cualquier tipo de accidente laboral que nos impida seguir adelante con nuestra misión.

Tras las conferencias, y después de tomar algo en la hora del bocadillo, salimos a cubierta con nuestro ya inseparable sextante a tomar la altura del Sol para realizar posteriormente nuestros problemas de astronomía diarios. Tras la observación del Sol hemos tenido una clase de Derecho Marítimo y cerramos la mañana con un buen plato de salmorejo y otro de costillas con patatas. Menos mal que la Capitán se emplea a fondo, sino más de uno salía rodando por el portalón.

Por la tarde se tocó Maniobra general en la cual quitamos las velas altas debido a la notable caída de viento y dejar que lo poco que hay le entre franco al aparejo de cruz. Pese a ello permanecemos optimistas y esperamos llegar a nuestro destino haciendo uso exclusivo del viento y las velas, cuestión de constancia y paciencia.

Como ya es costumbre, a la hora del crepúsculo vespertino, hemos ido a observar las estrellas para los posteriores ejercicios astronómicos, seguido de la cena y hemos cerrado el día con un magnífico concierto encabezado por un poco de música carioca para ir entrando en ambiente con nuestro próximo destino y cerrado por un grandísimo homenaje a Queen con míticas canciones como We are the champions o We will rock you, entre otras. Por momentos parecía que se venía abajo el barco. Desde aquí felicitamos a la Unidad de Música con el siempre alegre Sargento Don Ángel a la cabeza, ¡enormes!

De esta forma acabamos el día y cogemos fuerzas para el último apretón final antes de arribar a la bahía de Guanabara y dejar el barco listo para afrontar sus futuros compromisos institucionales y protocolarios en Río de Janeiro. Esperando estar de vuelta pronto y poder relataros la hazaña de cruzar el Atlántico únicamente a vela.

Un fuerte abrazo a tod@s!