XCIII CRUCERO DE INSTRUCCIÓN.-VIDA A BORDO.-7 DE MARZO 2021

Categoría: Noticias
Publicado el Martes, 09 Marzo 2021 19:05
Escrito por jeronimo
Visitas: 758

Soy el Guardiamarina de Primero Francisco Antón, que embarqué a bordo del Buque-Escuela de la Armada “Juan Sebastián de Elcano” el pasado 6 de Diciembre en el puerto de Guayaquil para completar mi periodo formativo como futuro Oficial de la Armada, dentro del XCIII Crucero de Instrucción que está llevando a cabo el buque y que contempla dar la Vuelta al mundo para conmemorar el V Centenario de la Primera Circunnavegación a la Tierra.

 

Después de llevar a bordo 3 meses y de haber cruzado el Océano Pacífico navegando exclusivamente a vela siguiendo la misma derrota utilizada por los navíos españoles del “Galeón de Manila”, hemos comenzado en el ámbito docente una fase más apasionante en donde los Guardiamarinas estamos llamados a desempeñar cometidos de mayor responsabilidad. En este sentido, voy a compartir con ustedes mi experiencia cuando actuó como Oficial de Guardia en el Puente.

El Oficial de Guardia en el Puente del “Juan Sebastián de Elcano” es un puesto de enorme responsabilidad ya que tiene que garantizar la seguridad de la navegación y la seguridad interior del buque. Ante cualquier imprevisto, tal como la caída de un hombre al agua, un incendio, una vía de agua, un arrecie imprevisto del viento, etc… hay que reaccionar con celeridad con unas medidas iniciales que minimicen las posibles consecuencias catastróficas que pudieran derivarse del imprevisto.

Como Oficial de Guardia en el Puente, debo demostrar un conocimiento completo de la derrota que el buque tiene que navegar y de las variables meteorológicas que le afectan, fundamentalmente el viento, la corriente, el estado de la mar y la visibilidad. Ello me permitirá decidir cuál es el aparejo más adecuado, es decir cuáles son las velas que más velocidad y estabilidad pueden aportar al buque y cómo las tengo que posicionar para sacar su máximo partido. Eso lo haría dando las órdenes oportunas al personal del Servicio de Maniobra del buque que en este momento está de guardia. Si la actuación que hubiera que hacer superara las capacidades del personal de guardia, entonces establecería la situación de “Maniobra General” que implica una activación rápida de toda la dotación. Esto sucede cuando hay que actuar sobre un elevado número de velas de forma simultánea como es el caso de las viradas del buque.

Como Oficial de Guardia en el Puente, también tengo que poseer un completo conocimiento de lo que ocurre alrededor del buque, aproximadamente en un círculo de 20 millas. Para ello, lo mejor son los prismáticos ya que la vista del Oficial de Guardia es el mejor sensor del buque. Con los prismáticos realizo frecuentes exploraciones visuales del horizonte, y cuando detecto un buque, bien de día interpretando su aspecto o de noche interpretando sus luces de navegación, calculo sus datos cinemáticos, es decir a que distancia se encuentra, su velocidad y su rumbo. Con ello, y a la vista de que lo dicta el Reglamento Internacional para Prevenir Abordajes en la Mar, tomo la decisión, si fuera el caso, de cambiar de rumbo o de velocidad para evitar una colisión o una excesiva aproximación. En este sentido, los buques más complicados de gobernar son los pesqueros, ya que cuando están faenando suelen tener un comportamiento muy errático. Además, son de menor porte que los buques mercantes, por lo que son más difíciles de detectar. En definitiva, no hay margen para relajar la exploración visual.

Además de los prismáticos, en el puente tengo unas ayudas a la navegación que la tecnología ha puesto a mi alcance y que son muy útiles para tener una visión más completa de lo que está aconteciendo alrededor del buque. Entre estas ayudas, destaco los radares de navegación que son especialmente útiles cuando se ha reducido la visibilidad, las consolas de navegación con la cartografía digital que, además de presentar la derrota que vamos haciendo, posiciona y nos da una completa información de todos los buque que navegan en las inmediaciones al recibir una señal radio que todos los buques emiten llamada AIS (Sistema de identificación automático en sus siglas en inglés). Cuando navegamos por aguas cercanas a la costa, los sondadores nos permiten conocer con exactitud la profundidad que hay debajo de la quilla. Y también en el puente disponemos de equipos de comunicaciones por radio por si tuviéramos que utilizarlos para aclarar las confusas maniobras que pudiera estar llevando a cabo un buque. Todo ello, me permite garantizar la seguridad de la navegación.

Cuando estoy de guardia en el puente del “Juan Sebastián de Elcano”, me acompaña un Oficial que actúa por veto si realizara alguna maniobra comprometida para la seguridad, y dos marineros, uno responsable de todos los registros que hay que llevar a cabo y un timonel. Somos un equipo perfectamente sincronizado y muy mentalizado con la importancia que tiene nuestro trabajo.

Lo que estoy aprendiendo estos días, es que un Oficial de Guardia en el Puente de un buque de la Armada tiene que tener amplios conocimientos de navegación, maniobra y meteorología. Pero eso no es suficiente; debe tener mucha serenidad para actuar en situaciones complicadas y sobre todo mucho sentido común y prudencia.