XCIV CRUCERO DE INSTRUCCIÓN.-ENTREVISTA GUARDIAMARINA PABLO ÁLVAREZ. DIARIO DE PONTEVEDRA

Categoría: Noticias
Publicado el Sábado, 16 Julio 2022 19:51
Escrito por jeronimo
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Pablo Álvarez Gutiérrez. SC

 

 

El Guardiamarina Pablo Álvarez afirma que "me quedo para siempre con todo lo vivido a bordo del Elcano" tras concluir el XCIV Crucero de Instrucción

El joven marinense fue uno de los alumnos que viajaron durante 150 días a bordo del buque “Juan Sebastián de Elcano”, una travesía que le ha marcado en todos los sentidos a pesar de las dificultades de adaptación a la vida en alta mar

Hace 25 años su padre, Pablo Álvarez Mira, actualmente Capitán de Fragata, cumplía su crucero en el “Juan Sebastián de Elcano” como parte de su instrucción militar. En el mediodía del martes era él, Pablo Álvarez Gutiérrez, el que desembarcaba del buque-escuela tras cinco meses navegando por el mundo, una travesía que le ha hecho crecer tanto en el ámbito profesional como en el personal.

P.-¿Cómo definiría la experiencia a bordo del “Juan Sebastián de Elcano”?

R.-Como la mejor de mi vida. Han sido unos meses muy intensos, con muchas sensaciones y emociones. Viví momentos mejores y peores, pero no sabría elegir entre unos y otros, sin ninguna duda me quedaría para siempre con todo.

P.-¿Qué destacaría del viaje?

R.-La parte más dura fue al principio, el hecho de tener que acostumbrarse a vivir en un barco que se mueve todo el día. Además, a nosotros nos coincidió que pasamos muy mal tiempo hasta Atenas, el primer puerto donde arribamos, y lidiar con la mala mar fue difícil. Lo mejor fue cruzar el Atlántico en la travesía hacia el continente americano, fue una sensación increíble. También la estancia en los distintos puertos, entre los que destacaría el de Puerto Rico y en general todos los españoles, un aspecto en el que coincidimos la mayor parte de los compañeros.

Calurosa bienvenida en Marín al “Juan Sebastián de Elcano”

P.-¿Cómo era su día a día en el barco?

R.-Por las mañanas siempre teníamos clase. Por las tardes, después de comer, teníamos algunas horas más de instrucción, y a partir de las 19 horas ya éramos libres. Al mismo tiempo, debíamos hacer los turnos de guardia. Cada día montábamos sesiones de cuatro horas entre las que rotábamos: un día igual teníamos de 20 horas a medianoche o desde las doce hasta las cuatro de la madrugada, por eso algunos días dormíamos poco.

Su padre también estuvo en el buque escuela, ¿qué supone seguir sus pasos?

R.-Mi padre hizo el crucero hace 25 años, y para mí seguir sus pasos es una maravilla. Me hace sentir orgulloso de estar donde está él porque para mí es un referente y un ejemplo. También es bonito pensar que hace un cuarto de siglo, alguien a quien quiero tanto como es mi padre, estuvo aquí. De hecho, me cuadró de ir a bordo con personas que ya habían coincidido en ese momento con mi padre.

Se suele decir que es una travesía que todo alumno de la ENM debe realizar para completar su formación...

R.-Absolutamente. Además se hace en el momento perfecto, en el tercer año que es el del medio. Es un paso necesario en todos los sentidos. Yo siento que he madurado, tanto personalmente como profesionalmente, ya que nos acostumbramos a lo que es vivir en la mar. En definitiva, es indispensable y la mejor experiencia que se vive en estos años en la Escuela Naval Militar.

PROTAGONISTAS

Los Guardiamarinas que han viajado a bordo del buque escuela comparten su valoración de la experiencia:

Jaime Cámara-Jaén: "Este crucero te enseña mucho tanto a nivel de navegación como a nivel vital. Si pudiera, lo repetiría el año que viene".

Francisco García-Pontevedra: "Es un punto de inflexión importante en los estudios. La persona que se fue a Elcano es muy diferente de la que vuelve".

Javier Bethencourt-Sevilla: "Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Es un cambio total, tanto como persona como en el ámbito militar".

Pablo Martínez-Valladolid: "Es el viaje de mi vida; la vuelta al mundo con amigos. Falta intimidad, pero aprendí a valorar ciertas cosas".

Pedro Sánchez-Conil: "Para mí esta ha sido una experiencia única e inigualable, ya que es el barco que une a todos los oficiales de la Armada".

Mario Martín-Madrid: "Que tu trabajo te permita ir a sitios como La Habana, San Juan o Miami es increíble. Ha sido el mejor viaje de mi vida".