CRÓNICA DE LA VIDA A BORDO COMPRENDIDA ENTRE EL 18 AL 25 DE JUNIO DE 2014, NAVEGANDO RUMBO A HAMBURGO

Categoría: Noticias
Publicado el Lunes, 07 Julio 2014 13:58
Escrito por jeronimo
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“Bueno, entro de guardia de media hasta las 4 de la madrugada, pero por lo menos al levantarme mañana amaneceré a pocas horas de pisar Hamburgo...” eso, o algo parecido es lo que probablemente pensaron muchos la tarde del pasado 18 de junio, cuando todavía transitábamos por el río Elba.

Nada más y nada menos que casi 80 millas por el angosto camino que en ocasiones se estrechaba hasta apenas 400 yardas, toda una experiencia y una gran responsabilidad para el personal montando guardia en el puente, que una vez más tuvieron que esforzarse a tope prestando máxima atención a la navegación y estudiando la entrada al puerto alemán hasta el mínimo detalle.

Nuestra llegada estaba programada para el día siguiente, jueves 19 de junio, pero el viento y la fuerte corriente del río, que en ocasiones era de más de tres nudos por la popa y que, como si nuestras ganas de tocar puerto la alimentaran, nos llevaba “en volandas” hacia Hamburgo, hizo tan desaconsejable la maniobra de fondeo que el propio práctico nos indicó la conveniencia de dirigirse a puerto. Entre esto y que la estrechez del canal no permitía fondear en otra zona, nuestra recalada en la hermosa ciudad alemana se adelantó más de doce horas.

El ajetreo a bordo fue terrible, pues la dotación aún ultimaba los preparativos previos al puerto y a pesar de ser casi la hora de la cena, todavía había mucha gente baldeando, limpiando metales, preparando toldos, retocando y matizando detalles de madera,…Pero el cambio de planes era justificado y lo que es aún más importante, excelentes noticias. Además, por la noche la selección española se enfrentaba a Chile en el Mundial, y a pesar del  agrio desenlace ya sólo por el partido y las buenas noticias se palpaba un ambiente de júbilo en el buque.

La estancia en puerto fue excelente. La ciudad de Hamburgo ofrece muchas actividades culturales, de ocio y esparcimiento, y las facilidades y zonas comunes de la ciudad hacen de este espacio urbano una auténtica maravilla.

La ciudad en sí ya posee ese carácter lúdico, desenfadado; pero es que además en Alemania se vive con furor el Mundial de fútbol, y en todos los locales y restaurantes había no sólo banderas y camisetas de la selección alemana, sino también de otros países, destacando en muchas ocasiones la presencia de la española, una buena indicación (junto con el amable trato y las buenas maneras recibidas por sus gentes estos días) de que en  este país tienen un gran afecto por España.

Nos acordaremos siempre de la estancia en Hamburgo por coincidir con la proclamación de Su Majestad el Rey Felipe VI. Fue un día histórico e ilusionante para todos nosotros, más intenso si cabe, al vivirlo fuera de territorio nacional. Durante la habitual recepción a bordo brindamos por el Rey, primer marino y soldado de España, deseando que su reinado sea largo y fructífero para España y los españoles.

Entre las actividades organizadas para la dotación y alumnos Guardiasmarinas cabe destacar la recepción que el gobierno de la ciudad-estado nos preparó en su “Casa de Invitados”, lugar donde se recibe a las más altas autoridades. Todo un honor. Los alumnos visitaron también el Museo Marítimo Internacional, que expone parte de la colección privada del profesor Peter Tamm, quien durante años ha ido atesorando objetos y documentos relacionados con la mar, entre los que destacan más de veinticinco mil maquetas de barcos elaboradas en madera, metal, oro o marfil.

Tuvimos también ocasión de jugar un torneo de fútbol sala en el que participaron un total de seis equipos: la cámara de Oficiales, Caballeros y Damas Alumnos, dos equipos de la dotación del “Elcano” y otros dos más por parte alemana.

El campeonato fue muy disputado y todos los equipos mostraron competitividad, esfuerzo, y juego limpio, y el resultado fue que todos disfrutaron de  una divertida tarde de deporte y confraternización entre compañeros con nuestros camaradas alemanes.

Al día siguiente, con el cuerpo lleno de agujetas, era ya día de salir a la mar. La entretenida estancia en Hamburgo pasó en un visto y no visto, y como de la nada ya estábamos a martes 24 de junio embarcando al práctico en babor y estribor de guardia para salir a la mar.

En este tránsito a Oslo también nos acompañan Julie, Matieu, y Dominic, tres periodistas canadienses que mostrarán la vida a bordo de los guardias marinas en un documental sobre escuelas de todo el mundo “diferentes al resto”. ¡Bienvenue!

Cerramos así un capítulo más del crucero, un puerto que a decir verdad hay que empezar a contar como uno menos: esto va llegando a su fin y con ello las grandes experiencias. Partimos con vistas a la que será la escala en puerto más septentrional del buque en su historia, Oslo, con el aliciente añadido de navegar por un impresionante fiordo a lo largo de casi 60 millas.

Esperemos disfrutar de la que será antesala de la última escala del crucero, Marín, donde volveremos a pisar suelo español y, lamentablemente, empezaremos a echar de menos los buenísimos recuerdos vividos durante seis meses a bordo.