XCIII CRUCERO DE INSTRUCCIÓN.-VIDA A BORDO.-13-12-2020

Categoría: Noticias
Publicado el Martes, 15 Diciembre 2020 20:18
Escrito por jeronimo
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Mi nombre es Fernando García y soy el Segundo Comandante del B/E "Juan Sebastián de Elcano" desde Agosto de 2019. Estoy casado y tengo tres hijos de 20, 17 (casi 18) y 13 años.

 

La Vuelta al mundo que estamos realizando este año es mi segundo crucero como Segundo Comandante y mi segunda Vuelta al mundo, ya que hice un viaje muy parecido, aunque algo más corto, en 1992/93 cuando era Guardiamarina.

Mi función a bordo, como principal colaborador del Sr. Comandante, es coordinar todos los destinos y servicios del buque, velar por la seguridad del personal y el material, y por el ánimo y moral de la dotación, nuestro mayor activo. Como curiosidad, decir que en los buques ingleses el Segundo Comandante se denomina Oficial Ejecutivo (Executive Officer, XO) ya que es quien, a bordo de los buques, transforma las directrices y prioridades del Comandante en las órdenes y medidas necesarias para su ejecución y control.

El "Juan Sebastián de Elcano" es como una pequeña ciudad, donde cada uno tiene su función, y hay que realizarlas todas de forma ordenada y eficiente dada la escasez de espacios y recursos. A bordo hay personal de Maniobra que, con cuidado y esmero, maneja el aparejo, las velas y cabuyería, y aprovechando los vientos siempre que sea posible, saca el mejor partido de la navegación a vela. Esto requiere de gran pericia y precisión, con los gavieros trabajando en situación muy arriesgada, pero segura, a 50 metros de altura en los cuatro palos del barco. La Derrota o ruta que hace el barco la dirige el destino de Puente, que determina el mejor rumbo a seguir de un puerto a otro, buscando el viento que, día a día, hincha nuestro velamen. Las comunicaciones son fundamentales también, y disponemos de personal muy cualificado que maneja el sistema satélite y da servicio tanto a los asuntos operativos y administrativos, como para permitir la comunicación con nuestras familias y seres queridos desde nuestros propios terminales móviles, algo esencial para la moral y buen ánimo en este largo crucero.

Por su parte, el Servicio de Energía y Propulsión nos proporciona la energía eléctrica, el agua potable, la propulsión a motor cuando no hay viento o es desfavorable y, no menos importante, el tratamiento de las basuras y las aguas residuales, factores esenciales para proteger el medio ambiente. El Servicio de Aprovisionamiento es el que se encarga de todos los asuntos logísticos, de preparar desayunos, comidas y cenas equilibrados y sabrosos cada día para las 236 personas que vivimos en este pequeño espacio, así como de elaborar pan fresco cada noche, que disfrutamos por la mañana, de lavar la ropa, de gestionar la adquisición en cada puerto de los víveres y materiales necesarios para el día a día y para las posibles reparaciones que haya que realizar. Disponemos de un Servicio de Sanidad compuesto por 3 médicos, un enfermero y un sanitario que velan por la salud de la dotación, y de un carpintero y un peluquero, también trabajos muy importantes a bordo.

En resumen, en el "Juan Sebastián de Elcano", que permanece larguísimos periodos en la mar, donde no hay ningún apoyo exterior, todas las personas son necesarias, y cada una tiene una importante tarea que hacer.

Estas capacidades, y muchas más que no he recogido en este breve artículo, porque lo haría extensísimo, son las que dan vida al barco, que sin ellas, sería un ente vacío y triste. Y todas las personas aportan ese granito de arena y reman a una, explotando al máximo el trabajo en equipo que nos hace más fuertes a cada uno, y a todos, lo que nos permite enfrentarnos juntos y unidos a cualquier adversidad, y disfrutar también juntos y unidos, de muchos y buenos momentos.

Hay otros dos aspectos muy importantes que no he mencionado aún: la formación de los Guardiamarinas, de la que cada uno a nuestro nivel, con el ejemplo y trabajo diario, y todos en conjunto, somos responsables, y el ocio y bienestar de la dotación. La dotación, que carece de intimidad y comodidades, necesita oportunidades de esparcimiento dentro de las limitadas posibilidades que ofrece un espacio tan pequeño. Y para esta tarea tengo a mi disposición un equipo de personas voluntarias que programa y desarrolla actividades de ocio como competiciones deportivas, de juegos de mesa, bingos, películas y lluvias de estrellas, por ejemplo, que buscan romper la rutina y monotonía en la que pueden convertirse las navegaciones, evitando que las personas caigamos en las garras del tedio.

Todas las actividades a bordo son posibles gracias al profundo compromiso de la dotación con España, con la Armada, con el buque, con la misión encomendada y consigo mismo y sus compañeros.

En este largo viaje alrededor del mundo, conmemorando el V Centenario de la primera circunnavegación, los que estamos a bordo del buque que orgullosamente lleva el nombre del navegante vasco que por primera vez navegó la redondez de la tierra, tenemos una enorme suerte y una gran responsabilidad: la suerte de que la Armada y la vida nos hayan puesto a prueba, para demostrar que en el siglo XXI la esencia del navegar, las dificultades y calamidades a las que en la vida en la mar siempre están sujetos los marinos, las podemos superar haciendo uso de las virtudes de los marinos a lo largo de la Historia, en especial paciencia y templanza. Y la responsabilidad de demostrar al mundo, de nuevo, lo que los españoles somos capaces de hacer, y mientras otras naciones han cancelado o aplazado viajes similares, España lo mantiene, emulando la gran gesta completada hace ahora 500 años.

Y tengo la plena confianza, porque conozco a los hombres y mujeres de la dotación, de que cuando dentro de unos meses finalicemos este largo crucero, apoyándonos entre todos, habremos ganado, cada uno para sí mismo, y todos en conjunto, en fortaleza y tenacidad. No será fácil, pero estamos preparados. Las Ordenanzas de las Fuerzas Armadas nos exigen a los militares el deseo de ser empleados en las situaciones de mayor riesgo y fatiga, y quizás sea esta nuestra ocasión, la de las 236 personas que estamos a bordo, para enfrentarnos a circunstancias extraordinarias, en un viaje sin precedentes recientes dadas las circunstancias, pero que, con entusiasmo, ilusión y vocación militar y marinera, culminaremos con éxito.