EL "ELCANO" NAVEGA HACIA MIAMI. EN PANAMÁ FUE SALUDADO POR LA INFANTA DOÑA ELENA EN LAS ESCLUSAS DE MIRAFLORES. EL BUQUE PARTICIPÓ EN EL V CENTENARIO DEL DESCUBRIMIENTO DEL OCÉANO PACÍFICO POR EL ESPAÑOL VASCO NÚÑEZ DE BALBOA

Categoría: Noticias
Publicado el Lunes, 22 Abril 2013 12:38
Escrito por jeronimo
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En los últimos días, el buque-escuela de la Armada Española "Juan Sebastián de Elcano" ha estado presente en Panamá, donde ha intervenido en distintas actividades. De todas ellas les informamos en la siguiente crónica de la "Vida a bordo" del navío español.

Durante la mañana del día 16 de abril, se arribó a bahía Limón, punto de reunión para los buques que hacen el tránsito hacia el Canal de Panamá. En esa misma bahía una vez dentro de la rompiente de entrada, se fondeó a la espera de levar el día 17 para cruzar el Canal rumbo a Balboa.   El Canal de Panamá tiene unas 45 millas de largo y une el océano Atlántico y el Pacífico. Está construido aprovechando las aguas de un lago interior del istmo de Panamá, el lago Gatún. El problema es que el lago está a diferente altura del nivel del mar, encontrándose unos 26 metros sobre ese nivel. Por tanto para que un barco pueda navegar por aguas del Canal es necesario elevarlo esos 26 metros. Para ello se utilizan una serie de esclusas que a modo de escalones van elevando el buque a la altura del lago. Para rellenar las esclusas de agua se utiliza la misma del lago Gatún, que por gravedad inunda o vacía las esclusas para subir o bajar a los buques en tránsito. Sin embargo y debido a las fuertes y continuas lluvias de la zona el lago mantiene su caudal de forma natural. Los grupos de esclusas del Canal son: las del lago Gatún que son un grupo de 3 esclusas que elevan el buque a los 26 metros de altura del lago. Posteriormente y tras navegar por el interior del lago se llega a las esclusas de Pedro Miguel con dos esclusas de bajada y por último a la de Miraflores que devuelve a los buques al nivel medio del mar Pacífico. Todo esto si se hace en sentido Atlántico-Pacífico.

Con las primeras luces del día 17 y una vez el práctico del Canal a bordo, se levantó el fondeo en bahía Limón, se puso rumbo sur, en demanda del primer grupo de esclusas, las de Gatún. Tras navegar entre los chubascos tropicales propios de esta zona, el buque llegó a la hora prevista a las esclusas. Allí para entrar en la esclusa y mantener el buque en la misma posición durante la maniobra, existen en los laterales unas pequeñas locomotoras llamadas coloquialmente “mulas”. Éstas tienden unos cables de acero al buque, dos por banda, para mantenerlo en posición y guiarlo en su recorrido por las esclusas. Este proceso se realiza de forma continuada durante todas las esclusas del Canal. Como curiosidad hay que destacar que todas las esclusas tienen unos 305 metros de largo, 33,5 de ancho y 12,5 de alto, conteniendo más de cien millones de litros de agua por cada una.  

Tras cruzar con éxito las esclusas de Gatún, el “Elcano” navegaba ya por aguas del Canal de Panamá con rumbo hacia Balboa. Después de varias horas recorriendo el angosto brazo de agua navegable, se llegó a la esclusa de Pedro Miguel sobre las 1410 horas. Tras bajar la esclusa  en un intervalo de tiempo de unos 20 minutos, el buque se dirigió hacia el siguiente y último grupo de esclusas, el de Miraflores. Allí en el mirador se encontraba Su Alteza Real la Infanta Elena, presenciando el cruce del “Elcano”, que realizaba la maniobra de entrada. Al paso del buque frente a ella, todo el personal de la dotación formó en cubierta y se dieron honores por la banda de estribor. Tras esta pequeña sorpresa agradable de coincidir con la Infanta Elena en lugar tan recóndito y alejado, el “Elcano” se encontraba nuevamente a nivel del mar tras haber bajado la última esclusa, ahora ya en aproximación al punto de atraque en la antigua base norteamericana de Rodman, actualmente llamada Vasco Núñez de Balboa.

El atraque se encontraba al oeste del Canal, en la orilla opuesta a Balboa y a la ciudad de Panamá, poco antes de llegar al puente de las Américas, que es la supuesta división entre el océano y las aguas interiores del Canal. Por tanto, el buque se quedó sin mojar la quilla en aguas del Pacífico. Después de atracar el día 17 pasadas las 17 horas, el 18 de abril a primera hora de la mañana, embarcó el Embajador de España en Panamá. A bordo fue recibido por el Comandante del buque con honores de ordenanza. Se efectuó el ya conocido saludo a la voz, con el personal del buque cubriendo las jarcias y botavaras, además de la guardia militar presentando armas y el Himno Nacional. Posteriormente el embajador saludó a los oficiales, guardias marinas, suboficiales y a una comisión del personal de marinería y tropa presente en cubierta para la ceremonia.  

Después del recibimiento al Embajador se celebró junto al barco un acto de bienvenida en tierra organizado por las autoridades de Panamá. Al finalizar el acto el Embajador y el Comandante embarcaron nuevamente para dar una conferencia de prensa a bordo. A este encuentro con la prensa asistieron varios miembros de la comisión V centenario del descubrimiento del Pacífico. Hay que destacar la gran afluencia de medios locales en esta convocatoria de prensa. Al finalizar la conferencia de prensa, se celebró a bordo un almuerzo protocolario al que asistieron el Embajador de España y varios miembros de la comisión nacional para la conmemoración del V centenario del descubrimiento del océano Pacífico.  

Hay que señalar que este 18 de abril se cumplieron 85 años del inicio del viaje inaugural del “Elcano” en el año 1928, poco después de haber sido entregado a la Armada en febrero de ese mismo año. Durante aquel crucero se visitaron los puertos de Cádiz, Málaga, Sevilla, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y Pasajes.   La primera singladura del bautismo de mar contó con la presencia a bordo del Rey Don Alfonso XIII, que realizó el tránsito entre Cádiz y Málaga arribando a esta ciudad el 19 de abril. Se da la circunstancia de que hace diez años, en 2003, SSMM los Reyes rememoraron aquella travesía en su 75 aniversario, embarcando en Algeciras para entrar al día siguiente en Málaga donde inauguraron el museo Picasso de la ciudad. Tras el desembarco de Su Majestad, el “Elcano” prosiguió con su viaje inaugural, remontando el río Guadalquivir para recalar en Sevilla y asistir a la Exposición Universal que se celebraba en la ciudad en aquellas fechas. Desde Sevilla se hizo nuevamente a la mar hacia las islas Canarias, visitando Las Palmas y posteriormente Santa Cruz de Tenerife.

Después de abandonar la isla de Tenerife estuvo cuarenta días en la mar navegando entre el archipiélago de las Canarias y el de las Azores hasta que el día 4 de julio arribó a Pasajes para recibir la bandera de combate. La madrina del acto fue la Infanta doña Beatriz de Borbón, hija de Don Alfonso XIII. Su augusto Padre asistió a la ceremonia de entrega y la bandera fue donada por la Diputación Provincial de Guipúzcoa.   Tras dejar Pasajes, el buque arribó nuevamente a Cádiz el 15 de julio, dirigiéndose seguidamente al Arsenal de La Carraca en San Fernando para llevar a cabo la limpieza de la obra viva. Durante este el viaje inaugural se navegaron 5.769 millas náuticas repartidas en 57 singladuras, con una velocidad media de 4,2 nudos y un 10 por ciento de navegación a vela.  

De vuelta al presente, en la mañana del día 19, frente al monumento a Vasco Núñez de Balboa que se encuentra mirando al Pacífico en la Ciudad de Panamá, se realizó un homenaje y una ofrenda floral al explorador español que descubrió dicho océano. A la ofrenda asistieron el Embajador, la Vicecanciller del Gobierno de Panamá, el Comandante del buque, los guardias marinas, la banda de música del buque y varios miembros de la comisión del V centenario.Después del acto, la Primera Dama de la República de Panamá visitó el “Juan Sebastián de Elcano” con la Ministra de Educación. La señora Linares de Martinelli aprovechó también para saludar a los escolares panameños que en esos momentos se encontraban visitando el buque escuela.   Después de la visita de la Primera Dama, el Comandante, Segundo, Jefe de Estudios y una comisión de oficiales del “Elcano” asistieron a una comida ofrecida por el Embajador en la Embajada de España. Esa misma tarde-noche se celebró la recepción a bordo.   Ya siendo 21 de abril, el “Elcano” se disponía a hacerse a la mar nuevamente. Esta vez antes de llegar aguas del océano Atlántico había que atravesar el Canal de Panamá en dirección Norte. Cuando el práctico estuvo a bordo se inició la maniobra de desatraque. Tras varios minutos navegando remontando el Canal hacia el Norte, se llegó a las esclusas de Miraflores. Seguidamente tras librar estas esclusas se arribó a las de Pedro Miguel. Al finalizar esta primera etapa de subida por las esclusas, desembarcaron el Embajador de España y su señora, después de haber realizado este corto tránsito por el Canal a bordo del “Elcano”.  

Tras abandonar Pedro Miguel se navegó por las aguas del lago Gatún hasta llegar a las esclusas del mismo nombre, que devolvieron al buque nuevamente a la canal de entrada en Bahía Limón, tras unas 9 horas de tránsito. Desde allí y después de desembarcar al práctico, se prosiguió con rumbo norte, en alejamiento de Panamá, hacia el nuevo puerto de destino en la península de Florida: Miami. Es necesario reseñar que es el décimo Crucero de Instrucción en el que se pasa el Canal de Panamá en ambos sentidos y primero en el que se efectúan ambos tránsitos en tan corto espacio de tiempo: cuatro días entre ambos cruces.