XC CRUCERO DE INSTRUCCIÓN. VIDA A BORDO, 22 DE JUNIO DE 2018

Categoría: Noticias
Publicado el Jueves, 19 Julio 2018 11:31
Escrito por jeronimo
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El carpintero

Es algo gracioso o irónico que hoy en día a bordo de un barco de hierro contemos con un maestro carpintero. Pero claro, el interior del barco es de madera, sobre todo el mobiliario. Por eso hay no solo carpintero, sino carpintería. Esta se encuentra debajo del castillo, en la banda de estribor y junto al pañol de bitácora. O como dirían los que trabajan en esa zona: en el barrio industrial.

Como contaba en la anterior entrada, antiguamente era habitual que en los barcos embarcase personal civil que se dedicara a las labores menos “militares”. El otro día tuve la suerte de toparme con una relación de la primera dotación del “Elcano”. A bordo había carpinteros, cocineros, barbero, tornero, zapatero, sastre, velero, buzo y calafate. Llegaron a haber hasta 20 plazas en la década de los 90. Hoy en día son menos pero desempeñan una labor muy importante.

El carpintero es gallego, natural de Ferrol aunque ahora vive en Cerdido.Trabaja en la carpintería del ramo de casco del Arsenal Militar de Ferrol desde hace 14 años aunque realmente lleva al servicio de la Armada desde 1992. Pero como en el caso del peluquero, ha embarcado en los últimos siete Cruceros de Instrucción a bordo del “Elcano”. De hecho yo coincidí con él cuando apenas era Guardiamarina, hace cinco años.

Como decía al principio, a bordo hay mucha madera, lo cual es bastante raro en un barco de la Armada. Pero es que el "Elcano" no es un barco cualquiera. Es antiguo (que no viejo), es de otra época. Además se construyó no solo para servir de buque-escuela, sino para representar a España, por ello se debió construir el interior de maderas nobles.

Así, el carpintero no para de trabajar. Roberto arréglame esta pequeña cosita, Roberto arréglame esta otra tontería, Roberto ¿me has arreglado esto otro ya? Y así durante seis meses. Y si se rompe algo un fin de semana, pues ahí va el carpintero con su caja de herramientas. Nunca una mala cara o un reproche.