Comienza un nuevo día fondeados en la costa panameña, esperando el ya ansiado toque de “Babor y Estribor de Guardia” que indicaría que hemos levado fondeo y nos dirigimos hacia dentro del Canal de Panamá con la intención de cruzar al Mar Caribe iniciando así nuestra, tan ansiada como triste, vuelta a casa.

A las 0730 comenzábamos nuestro cruce, arribando a la esclusa de Miraflores, donde, desde los tranvías, pudimos apreciar la maravilla de la ingeniería que nos permite el paso rápido entre los océanos. A las 1200, mientras nos encontrábamos en el lago Gatún, se ha tocado Maniobra general y hemos izado las velas para aprovechar así los vientos portantes, puesto que en este barco la pericia marinera y el adiestramiento están a la orden del día.

Sobre las 1500, mientras algunos disfrutaban de una bien merecida siesta, muchos hemos decidido subir a los palos, a apreciar las vistas que nos brinda el continente sudamericano y sacar varias fotos para el deleite de nuestras familias. En la cofa, gracias a la brisa, el clima era mucho más apetecible que en la cubierta, puesto que en un país donde las temperaturas son superiores a los 40 grados cualquier tipo de medida contra el calor es bienvenida, sobre todo para un joven del cantábrico como yo.

Termino mandando un saludo a mi familia y amigos, a mi novia y al resto de novias de mis compañeros, que aguardan impacientes nuestra llegada, tanto a Cartagena como a casa. Os queremos y no paramos de pensar en vosotros aunque, por la diferencia horaria, llamaros sea cada vez más difícil.

En la mar, a bordo del B/E "Juan Sebastián de Elcano", a 3 de mayo del 2023, GM Lorca Tobalina