Comienza nuestro tercer día de vuelta a España de la mejor de las maneras y es con un examen en "Formación Militar Básica II" impartida por el AN Ameyugo. Después de los resultados podemos afirmar que se trata de un éxito absoluto y solo nos restan dos exámenes más para poder concluir la fase de estudios a bordo.

El tiempo parece que no nos quiere acompañar en esta vuelta a casa y se nos hace más difícil el pasar más tiempo en el Alcázar debido al frío, esperemos que esto cambie lo antes posibles y podamos volver a esos días soleados cuando todos los Guardiamarinas tomábamos el sol cuando se autorizaban las tan famosas  “playas”. Hay que mantener ese moreno tropical que hemos conseguido durante el crucero.

Faltan 19 días para llegar a casa y todos tenemos la misma sensación de tener  los sentimientos encontrados. Aunque seguimos teniendo esas ganas inmensas de llegar a casa y poder ver a nuestros familiares y a los que están por llegar (saludos a mi prima África que en agosto sale de cuentas), tenemos ese sentimiento agridulce de las despedidas que se ven venir y que no podemos hacer nada para poder retrasarlas lo máximo posible.

En este barco hemos aprendido lo que en mi opinión es lo más importante que podemos llevarnos como alumnos. El saber convivir con mucha gente en un espacio reducido durante seis meses trabajando codo con codo y que por desgracia cuando el día de mañana nos encontremos desplegados en alguna misión, no podremos estar con nuestros familiares cuando ellos más lo necesiten. Todos hemos adquirido el mismo sentimiento de compromiso que conlleva el haber ingresado en las Fuerzas Armadas y después de lo vivido somos más que conscientes del “sacrificio” que tendremos que hacer el día de mañana en pos de la defensa del bienestar de nuestro país, y por ende, de nuestros más allegados.

Sin embargo, aunque me haya podido el sentimiento de nostalgia todos estamos expectantes de llegar a casa y contar todas nuestras hazañas por el nuevo mundo, y empezar a repartir los regalos que llevamos atesorando desde Río de Janeiro. Algunos de tantos regalos empiezan a tener su propia escora interna dentro de la cama.

Por último, me despido en mi primer y último vida a bordo (al menos como Guardiamarina) enviando un saludo a toda mi familia y amigos. A mis padres agradecer todas esas llamadas donde aguantaban mi “mamparitis” y que hacían que pudiese llevar más amena la navegación y a mi hermana por ser mi coordinadora de actividades en puerto desde España, sin su ayuda posiblemente no hubiese podido visitar o ver todo lo que he hecho, también darle la enhorabuena por su primer año universitario.

Saludos extras:

Al pequeño de la familia Boleas, Francisco, felicitarlo por terminar la primaria.

A Luz Elena felicitarla por su reciente cumpleaños y bronce en la liga madrileña de horseball.

A Marta Blanco que ha estado disfrutando de las conocidas fiestas de Torrejón de Ardoz.

En la mar, a 22 de junio de 2023, a bordo del B/E “Juan Sebastián de Elcano”

 GM Gavaldá González, Adriá