EL "ELCANO" COMPLETA EL CRUCE DEL ATLÁNTICO AL ALCANZAR LA ISLA DE MARTINICA Y NAVEGAR POR EL PASO ENTRE ÉSTA Y SANTA LUCÍA. ES LA SEXTA VEZ QUE EL BUQUE CRUZA A VELA EL OCÉANO, QUINTA EN EL SENTIDO A PONIENTE. EL VELERO HA NAVEGADO 2475 MILLAS EN 16 DIAS

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Categoría: Noticias
Publicado el Lunes, 07 Abril 2014 22:28
Escrito por jeronimo
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Comienza una nueva semana a bordo del "Juan Sebastián de Elcano" navegando por aguas del inmenso Océano Atlántico. La meteorología nos acompaña en este tránsito hacia Cartagena de Indias, el Sol y las buenas temperaturas se han convertido en un fiel aliado de nuestro día a día, ¡qué gusto navegar así!. Además, la constancia de los vientos alisios y la intensidad de la corriente ecuatorial norte nos permiten dan al barco un andar alegre,  casi de 7 nudos desde que salimos de Cabo Verde, recortando, singladura a singladura las millas náuticas que nos separan del ansiado Mar Caribe.

La rutina, (¡bendita rutina a veces!) marca el carácter de la navegación. Las condiciones meteorológicas son muy constantes, los Guardiasmarinas alcanzan velocidad de crucero en los estudios, lo de observar ya no es novedad, los mantenimientos de la dotación se intensifican, etc, etc, etc.

Pero la rutina tiene también su importancia. El otro día contamos la subida número 1000 a los palos. ¡1000!, y todavía no llevamos la mitad del crucero. Una actividad que, de tantas veces realizada, se convierte en absolutamente rutinaria, pero las consecuencias de no realizarla con total seguridad pueden llegar a ser desastrosas. Pues bien, ¡enhorabuena a nuestros gavieros y Guardiasmarinas que muestran en cada subida a los palos su profesionalidad y buen hacer! Por cierto, el honor corrió a cargo de un Guardiamarina del trinquete.

Otra de las actividades que rompen la rutina es el premio “Rodrigo de Triana”, en honor al marinero que pasó a la historia por avistar tierra por primera vez en la expedición que llevó a Colón a descubrir las Américas. El “Rodrigo de Triana” de este crucero ha sido nuestro entrañable maestro carpintero, que avistó la Isla de Barbados en la tarde del sábado 5 de abril. Nadie lo reconoce, pero a medida que nos acercamos a tierra la gente se asoma a la tapa de regala y mira de reojo por si “coincide”, el premio bien vale la pena…

No nos podemos olvidar de la famosa “Feria de las Casetas”. Alternativa a la tradicional Fiesta de Paso del Ecuador, la feria de las casetas se celebra cuando no se cruza la línea que vigila atentamente el dios Neptuno, como es el caso de nuestro Crucero de Instrucción. Los oficiales, los alumnos y cada una de las brigadas montan su rincón temático y preparan su propia comida. Un jurado va pasando por cada una de ellas valorando la originalidad, el “atrezzo” y la interpretación que ofrece cada uno en la presentación de la caseta. Las de este año han rayado a gran nivel, pero sin duda el partido de fútbol con ovni incluido de la brigada de maniobra y la recreación de la batalla de Cartagena de Indias por los oficiales se han llevado el gato al agua, y premiadas acertadamente con un jamón.

Para completar el fin de semana, las competiciones deportivas han sido el momento estelar del domingo. Tirasoga, concurso de dominadas y de trepa reunieron a gran parte de la dotación en cubierta, cada uno animando a su equipo. Desde luego la brigada de maniobra se está llevando casi todos los premios este año, volviendo a ganar el tirasoga frente a un entregado equipo de máquinas que casi consigue doblegarlos, y ganando también el concurso de trepa, éste más predecible. Los Guardiasmarinas salvaron su honor llevándose el concurso de dominadas. La deportividad reina siempre y al final todos aplauden en la entrega de premios.

Esta navegación está llena de datos curiosos. Los caballeros alumnos finalizan la primera asignatura impartida por un profesor civil a bordo del “Juan Sebastián de Elcano”, correspondiente a la formación universitaria de su plan de estudios. Nuestro ya compañero Rafa, integrado como uno más en la cámara de oficiales, profesor titular del Centro Universitario de la Defensa (CUD), ha probado en sus propias carnes la dificultad añadida de dar clases a bordo de un barco de vela: espacios reducidos, escoras, interrupciones, cambios imprevistos, reprogramaciones,…. Aún así el objetivo se ha logrado, y él mismo explica con satisfacción la innumerable cantidad de horas dedicadas a preparar la materia y el resultado obtenido. Sin duda el esfuerzo ha merecido la pena, tanto para profesor como para  alumnos.

Seguimos con más datos curiosos. Al alcanzar la isla de Martinica y navegar por el paso entre ésta y Santa Lucía (por cierto, de espectacular belleza) completamos el cruce del océano Atlántico, realizado únicamente con la fuerza del viento. Buceando en los archivos históricos del buque, resulta ser la sexta vez en sus 85 Cruceros de Instrucción que el “Juan Sebastián de Elcano” cruza a vela el Océano, quinta en el sentido a poniente.  Hemos completado un total de 2475 millas náuticas a lo largo de 16 días y una hora desde que salimos de Cabo Verde el 21 de Marzo. Y la navegación continúa.

Y como no podía ser de otra manera, volvemos a tener noticias de nuestros famosos “mensajes en una botella”. Esta vez ha sido un regatista del pueblo de Murtosa, localidad próxima a Aveiro, “la Venecia de Portugal”, como la llaman nuestros vecinos. La botella fue arrojada al mar en las proximidades de Norfolk (EEUU) el 06 de Junio del 2012 y tras casi dos años de travesía, fue encontrada en la costa portuguesa el 16 de marzo del 2014, habiendo recorrido una distancia de 2985 millas náuticas. Simplemente impresionante. 

Ha sido una semana realmente apasionante. Todo lo que rodea este barco es curioso, impredecible, cambiante. La rutina se traduce en bullicio, el bullicio se transforma en serenidad, la serenidad se torna en fugacidad y la fugacidad en recuerdo perenne…. Así es el “Juan Sebastián de Elcano”.

Todavía nos queda una semana para arribar a Cartagena de Indias…