VIDA A BORDO DEL 3O DE ENERO AL 1 DE FEBRERO DE 2015

Categoría: Noticias
Publicado el Miércoles, 04 Febrero 2015 19:33
Escrito por jeronimo
Visitas: 1906

Estamos a punto de comenzar nuestro segundo fin de semana en la mar, hoy ya es viernes y empezamos las clases con ganas, como todas las mañanas. Hace una semana empezamos a observar con el sextante la meridiana y tras devanarnos los sesos durante unos días,  las alturas y los cálculos empiezan a parecerse, por fin, a la realidad. Aunque todavía hay que seguir mejorando a la hora de observar.

Entre observaciones y clases aprovechamos para cortarnos el pelo, que gracias a la gran labor del peluquero, por ser pocos los ratos libres de los que disponemos en el apretado día a día a bordo, encajamos en el momento del día que mejor nos viene. Pues ya llevamos 20 días en el barco, ¡Quién lo diría! y empieza a hacernos falta un retoque para mantener el corte de pelo reglamentario.

Llega la tarde y al acabar las clases, se expande un sentimiento de que ya es fin de semana. Comienzan las actividades de ocio de este apretado fin de semana en el que tendremos chirigotas, actuaciones en directo, karaoke y hasta degustación de lo “mejorcito” de la cocina. Hoy viernes por la noche celebramos “la calle de las tapas” en el combés de babor. En ella participa la guardia saliente de 16-20 h junto con diversos miembros de la dotación en la que, de una manera distendida, cenamos “de tapas” por cortesía de los maestros de la cocina. Mientras tanto alumnos y dotación hacen algo de deporte para desconectar de la rutina semanal.

El sábado comienza muy activo y entretenido ya que poco después de la diana se toca maniobra general para virar por redondo. Corriendo nos cambiamos y nos ponemos el arnés para acudir a nuestros puestos. La virada resulta un éxito y día tras día aumenta, gratificantemente, el adiestramiento de todos los puestos de la maniobra.

Uno de los guardiamarinas es el afortunado de realizar la maniobra desde el puente, como ya hicieran el pasado viernes otros cuatro compañeros, y  ser el director de orquesta de la virada teniendo una vista privilegiada de la maniobra. Son muchos los nervios pero gracias a los conceptos aprendidos en clase, el ojo marinero y el apoyo de los oficiales, gana la virada majestuosamente. Al concluir la maniobra general se toca retirada general y los alumnos retoman las clases de deporte y de diseño de motores que tenían previstas.

Es sábado y no hay observación de la meridiana para los guardiamarinas, lo que les permite disfrutar de las “playas” que hoy estrenamos en el crucero. Hace un día excelente, soleado y caluroso, y por toda la cubierta se reparte gente para relajarse ante las magníficas vistas que proporciona un día con buen tiempo en mitad del océano y tomar el sol.

 Por la noche se celebra la primera edición de “Lluvia de Estrellas” en la que guardiamarinas y dotación tocan instrumentos, interpretan acordes, cantan canciones y, algún atrevido, se anima a parodiar los momentos más anecdóticos ocurridos estos días. Las parodias corrieron a cargo de los guardiamarinas que, con buen sentido del humor y mucho desparpajo, se encargaron de imitar y parodiar a oficiales y dotación del buque.

Hubo de todo durante “la gala”: rock de manos  del grupo Punk-dereta, “solos” plagiando a los emblemáticos Julio Iglesias o Luis Miguel, rancheras, clásicos como “Mi Viejo San Juan” y como guinda del pastel, contamos con la presencia de una divertida Chirigota formada por miembros de la dotación. Estos hicieron las delicias del público llevando el espectáculo a otra categoría y haciéndonos sentir asistentes de lujo, aún a miles de millas náuticas,  de la final de Carnavales de Cádiz en el teatro Manuel Falla, ¡OLÉ qué arte!

El sentimiento generalizado fue de alegría ya que disfrutamos de uno divertidos y amenos momentos juntos, riéndonos y cantando.

Al acabar el espectáculo se recoge todo, se limpia la cubierta y releva la guardia. La vida intensa del barco no para y aunque muchos estemos relajándonos con actividades otros muchos siguen velando por el buen funcionamiento y desarrollo de la navegación que nos haga llegar a buen puerto.Llega el domingo, último día del fin de semana, y como en toda jornada dominical disfrutamos de un rico desayuno, chocolate con churros. Al acabar, algunos hacen un poco de deporte en cubierta mientras otros asisten a la misa voluntaria en el alcázar. A continuación escuchamos el concierto que como todos los días, la banda nos sorprende con nuevas canciones que todos seguimos cantando y con palmas.

Como colofón al concierto se realiza el típico “paseíllo” al ritmo de los acordes de “Paquito el chocolatero” y todos acabamos “desfilando” juntos por cubierta, cantando y riendo.Después de comer comienza una tarde de estudio intenso para los guardias marinas, ya que esta semana empezamos con los primeros exámenes. La Cámara de guardias marinas se convierte en una silenciosa biblioteca flotante dando muestras del respeto, convivencia y tolerancia que poseen nuestros guardiamarinas. Como final a este estupendo fin de semana se proyecta en cubierta una película teniendo de fondo de pantalla, una luna casi llena que nos permite disfrutar de olas y estrellas.

Acaba así un fin de semana distinto, lejos de casa, en el que será ya nuestro nuevo hábitat y aunque nos hemos tenido que dar algún que otro madrugón para entrar de guardia, lo que ha caracterizado el fin de semana han sido la alegría y las carcajadas. Afrontamos así con ilusión la semana, con grandes expectativas y dispuestos a disfrutar, aprender y trabajar haciendo las cosas lo mejor que sabemos, como se nos ha inculcado desde que embarcamos en Cádiz.