PROXIMIDAD A LA ZONA DE CONVERGENCIA INTEERTROPICAL, A MENOS DE 300 MILLAS DEL ECUADOR. CUADERNO DE BITÁCORA. 27 DE MARZO DE 2016

Categoría: Noticias
Publicado el Martes, 29 Marzo 2016 10:32
Escrito por jeronimo
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Comienza la singladura de buen cariz, navegando a vela con aparejo de velacho alto, con viento bonancible moderado del NE, marejadilla, mar de fondo de 1 metro del NE, cielos parcialmente cubiertos, buena visibilidad, a rumbo 190, dando un andar de 5,5 nudos, según la derrota prevista.

El régimen del día es de festivo en la mar. Es Domingo de Resurrección y, a pesar de la distancia con España, celebramos el final de la  Semana Santa.  A las 1000 horas se celebra en el alcázar la misa voluntaria en la que a pesar de que los cielos están cubiertos, el sol hace su aparición. Al finalizar, tiene lugar en el alcázar el tradicional concierto de la banda de música al que todos acudimos para disfrutar de un rato de música y de una buena conversación. La banda interpreta hoy varias piezas populares a la que todos los presentes aplaudimos reconociendo su buen trabajo.

Nos aproximamos a la Zona de Convergencia Intertropical que en esta época del año se encuentra ligeramente desplazada al norte del Ecuador. Esta zona se caracteriza por la presencia de chubascos y aguaceros alternando con encalmadas y viento escaso. A media mañana, nos alcanza el primer chubasco característico de la zona en la que navegamos. El viento rola más de 100º y arrecia hasta los 28 nudos dándonos una andar de 8,6 nudos.Tras el paso del chubasco, nos alcanza un aguacero que nos viene de maravilla para endulzar los palos, vergas, velas y cubierta del barco. 

Las guardias de puente nos afanamos en sintonizar el radar para detectar los posibles chubascos que se encuentren por nuestra zona. Aplicamos así lo estudiado en las asignaturas de Meteorología y de Maniobra de cómo detectar, identificar, calcular su trayectoria y maniobrar un chubasco.

Aunque los cielos continúan completamente cubiertos, la dotación hace gala de ese refrán marinero que reza: “al mal tiempo, buena cara” y la vida en cubierta se mantiene en las zonas en las que se está a cubierto. 

A media tarde, el viento amaina hasta flojo y continúan los aguaceros por lo que al escasear el viento, cargamos el trinquete cruz.

A las 1813 se produce el ocaso, de buena anochecida, cielos cubiertos, horizontes tomados, viento flojo del ENE, marejadilla, mar de fondo de 1metro del NE, buena visibilidad.

Finaliza así la singladura navegando a vela con aparejo de velacho alto, con viento flojo del ENE, marejadilla, mar de fondo de 1 mts. del NE, cielos cubiertos, buena visibilidad, a rumbo 220, dando un andar de 3,5 nudos, con la visita en cubierta de un cansado Paiño Boreal a menos de 150 millas del Ecuador, según la derrota prevista,  sin más novedad.