A primera hora de la mañana, se notaba ya la felicidad de varios miembros de la dotación, alumnos y oficiales que observaban en la distancia el último puerto de este increíble Crucero de Instrucción, donde la nostalgia de los primeros destinos  ya se empieza a decantar, pero como nos dijo nuestro querido profesor, el Sr. Rodríguez, esa misma mañana en clase de "Fundamentos de Organización de Empresa", “No estéis tristes porque haya acabado, sonreíd porque haya sucedido”. Por ende, debemos aprovechar esta última escalada al máximo antes de navegar rumbo a casa.

Lentamente, nada más atravesar el puente de Verrazano, realizamos nuestro fondeo en Upper Bay a unas 2 millas náuticas de la Estatua de la Libertad. En la cubierta, se palpaba la emoción y el asombro que provocaba la gran ciudad, todas las miradas permanecían perplejas ante el puente de Brooklyn, el One World Trade Center, el Empire State Building y todo el distrito de Manhattan… Incluso, muchos de los Guardiamarinas, se perdieron su deseada hora de descanso para subir a los palos y contemplar, desde una posición más elevada, la ciudad que nunca duerme.

Como cada vez que entramos a puerto, por la tarde, realizamos las tareas correspondientes de limpieza y mantenimiento de la cubierta del buque-escuela y así ponerlo a punto para nuestra arribada en puerto. Por desgracia, la meteorología no estaba de nuestro lado, las precipitaciones no daban tregua. No obstante, el cielo, se despejó al caer el sol, permitiendo así la observación de un inefable atardecer en Nueva York. Para finalizar el día, se proyectó el esperado "Tele-cano" de la Sexta Vigilancia, siendo un triunfo dentro de las cámaras del barco.

Por último, no quería despedirme sin antes mandar un saludo a mi mejor amigo Alex, que siempre se preocupa por mí, a mi queridísima novia María, que tiene una paciencia inmensa para aguantarme tanto tiempo alejado de casa, te quiero y también a sus  padres que me quieren como a un hijo más.  Y por supuesto, como no, a mi familia,( hola mamá, sé que estás leyendo esto como todos los diarios a bordo), y papá que seguro que está ansioso por mi llegada, os echo de menos. Y por último a mi abuela, Lola, que hace poquito ha cumplido 90 años. ¡Felicidades abu, sigue tan joven como siempre!.

En la mar, a 14 de junio de 2023, a bordo del B/E “Juan Sebastián de Elcano”

 GM ALONSO RUIZ DEL MORAL AZOFRA