Con la mirada puesta en Pensacola, amanece un nuevo día en la mar. Diez días son los que nos separan hasta llegar a tierras norteamericanas. Diez días que se afrontan con ilusión y concienciándonos de que esto se está acabando.

Ya ha pasado un día desde nuestra salida de Puerto Limón y dejamos atrás los paisajes selváticos para pasar a grandes ciudades. La sensación es la de empezar una fase del crucero distinta; pasamos de actividades de aventura poco comunes en España a actividades con las que estamos más familiarizados. También dejamos atrás la comida con cilantro, plátano y leche de coco y pasamos al país de origen de la fast food.

El ambiente en la cámara es de lo más variopinto. Una sección alargaría el crucero 6 meses más y otra añora mucho España. Casualmente, las secciones coinciden con los que no tienen pareja y los que sí, respectivamente. No obstante, a ninguno de los 74 nos cabe ninguna duda de que esta experiencia es irrepetible y tenemos que disfrutar cada momento con la misma ilusión que teníamos el 14 de enero.

En menos de dos meses, las dos secciones de las que hablaba antes estaremos lamentándonos de que esto se acabó. Es por eso que estos días de navegación sirven para concienciarnos y reflexionar sobre que queda muy poco y que si no lo disfrutamos ahora nos arrepentiremos cuando haya acabado.

Después de estas líneas melancólicas, mando recuerdos a los más mayores de casa. Sin darnos cuenta son, quizás, las personas que más orgullosas se sienten de que sus nietos sean marinos. Por lo anterior, mando un recuerdo especial a mi abuela.

Por último, me encomiendo a la Virgen del Carmen para que nos guíe como hasta ahora, lleve a salvo al siguiente puerto y cuide de todos nosotros y nuestros seres queridos.

PD: Un saludo a Pilar, la madre de Pancho, por su 50 cumpleaños. ¡Felicidades!

En la mar, a 18 de mayo de 2023, a bordo del B/E “Juan Sebastián de Elcano”, GM Mario Florido López.

Amanecemos sin darnos cuenta en el último día de Puerto Limón. Hace nada estábamos atracando en Cartagena de Indias, y sin quererlo nos hemos merendado dos puertos. Personalmente, este último, el mejor de todos los puertos sin duda, y destino al que tengo que regresar en los años venideros (opinión con la que coincido con muchos de mis compañeros).

Todo comenzó la mañana del 13, cuando atracábamos en la ciudad ‘tica’ a eso de las 0900 hora local. Allí nos esperaban familiares, y en mi caso, mi pareja, con quien he podido disfrutar de este paraíso natural y de unos días increíbles. Tras el saludo a la voz a la embajadora, fuimos al hotel donde dimos un paseo por la playa. El contraste entre las aguas cristalinas, los corales, la arena, y la jungla, es alucinante. Tras arreglarnos, pusimos rumbo al Buque-Escuela para dar comienzo a una de las mejores recepciones hasta el momento.

A la mañana siguiente, pusimos rumbo al Parque Nacional del Volcán "Arenal", donde pudimos disfrutar del entorno natural, de la flora y fauna y de las diferentes actividades. La estancia en puerto, ha estado marcada sin duda por la aventura, y las actividades exóticas tales como tours en quads, rafting, tirolinas, excursiones…

Finalizados los días en el Volcán "Arenal", marchamos de nuevo a la ciudad porteña, donde pasamos nuestras últimas horas juntos. La mañana del 17, tras encontrarnos un caimán en el camino de vuelta al barco, estuvo marcada por las votaciones para las elecciones del 28M. La despedida fue dura, como todas, pero fue una despedida siendo conscientes de que este viaje empieza a encarar su recta final. Empezamos a navegar hacia el este, recortando horas al reloj, y acercándonos ya cada vez más a la Madre Patria. Conscientes de que nos quedan dos puertos increíbles, empezamos a exprimir cada minuto al máximo de este crucero.

Por último, quiero mandar un beso muy fuerte a mi familia, a mis hermanas, Loreto, Patricia y Cristina, y a Luz, quien me ha regalado 4 días enteros inolvidables. Estamos a ocho semanas exactas de nuestra llegada a Marín, por lo que mando un abrazo a todas aquellas familias y parejas de nuestros compañeros que no han tenido la suerte de visitarnos, para que las afronten con ilusión. Cada vez queda menos.

En la mar, a 17 de mayo de 2023, a bordo del B/E “Juan Sebastián de Elcano”, GM Sergio Carnerero Moretón.

Amanece un nuevo día en la mar navegando por aguas caribeñas, siendo este el día previo a la entrada en el Muelle de Cruceros de Puerto Limón. En el día de hoy terminaremos con la breve travesía Colombia-Costa Rica, la cual a pesar de su corta duración ha sido intensa en cuanto a actividad tanto de clases como de preparativos previos de entrada a puerto. Atracamos en Puerto Limón y apenas hemos terminado de contarnos nuestras anécdotas sobre Cartagena de Indias.

En esta estancia del 13 al 17 de Mayo esperamos encontrarnos con un paraíso tropical en el cual podamos disfrutar tanto de sus playas caribeñas y actividades acuáticas como de las visitas a parques selváticos únicos de la zona.

En el día de hoy se han llevado a cabo las actividades fundamentales previas a entrada en puerto. Por la mañana se han expuesto las conferencias de navegación, cultural y de seguridad de Puerto Limón por parte de los guardiamarinas de la primera vigilancia, para al término de éstas comenzar con las horas de intensivo para dejar toda la cubierta principal a punto para la estancia en puerto. Por la tarde se ha realizado el fondeo de precisión en las inmediaciones de las aguas de la ciudad de Limón, para terminar culminando con la presentación del ansiado "telecano" de la cuarta vigilancia, por el cual doy la enhorabuena a mis compañeros.

Por último, al encontrarnos a exactos 2 meses de nuestra entrada en Marín aprovecho para mandar saludos a mis padres, hermanos y a mi gran amigo Quique. También felicitar a los padres del GM Álvaro Delgado por su reciente aniversario y mandar un especial saludo a Almudena, la novia de mi compañero GM Antonio Guerrero.

En la mar, a 12 de mayo de 2023, a bordo del B/E “Juan Sebastián de Elcano”, GM Raúl Urbano Burrel.

Continúa la travesía por aguas del Mar Caribe con rumbo a nuestro próximo destino, Costa Rica, en el que recalaremos en apenas dos días. A pesar de tener aún el puerto colombiano muy cercano por la popa, se notan las ansias por llegar al siguiente puerto caribeño.

El Mar Caribe. Cuántas veces hemos pensado en estas aguas de película, cuantas veces habremos oído hablar de ellas. Y sin embargo, a pesar de ese velo de leyenda que cubre estos mares, aquí nos encontramos, navegando, algo que muy probablemente haya sido un pequeño sueño de alguno de nosotros.

La meteorología, sin embargo, no es para nada de leyenda. Ayer en 5 minutos nos cayó lo que no nos ha caído en meses, y esta noche, una vez más, las tormentas han vuelto a dejarnos un húmedo recuerdo de su presencia. No obstante, esta lluvia no nos afecta a la moral, que sigue bien alta y con los ojos puestos a Puerto Limón, nuestro próximo puerto. Tantas ganas tenemos todos de llegar, que ni siquiera el mal tiempo que nos prometen que hallaremos es capaz de desanimarnos.

Aun así, no estoy más que hablando de acontecimientos futuros. Volvamos a la esencia de este diario, el día a día a bordo. Nada más despertar, nos encontramos un tiempo fabuloso, y a pesar de estar en un lugar donde predominan las temperaturas altas, no estamos pasando un calor excesivo. El día se desarrolló de forma habitual, con clases durante toda la mañana y aferrado de las velas para entrar en puerto durante la tarde.

No quiero terminar sin antes mandar un fuerte abrazo a toda mi familia, en especial a mi hermano pequeño, que ya se le acerca la tan temida época de selectividad, mucho ánimo.

Me despido encomendándome a la Virgen del Carmen para que nos guíe y lleve a salvo al siguiente puerto y cuide de todos nosotros y nuestros seres queridos.

En la mar, a 11 de mayo de 2023, a bordo del B/E “Juan Sebastián de Elcano”, GM Ángela Merello Pérez.