Por la mañana, han tenido lugar las últimas conferencias profesionales impartidas por los Guardiamarinas, y posteriormente hemos tenido el día libre por ser sábado. Algunos hemos optado por hacer deporte, y es que en estas últimas navegaciones, la gente se encuentra muy motivada con el deporte. Será porque al ir terminando las asignaturas, conferencias y recaladas, vamos librando peso y tenemos más tiempo libre que antes. O simplemente que estamos en fechas de `operación bikini´.

Los días de navegación soleados y despejados de los que venimos acostumbrados durante nuestra travesía, parece que han llegado a su fin, ya que nos encontramos navegando entre niebla que no permite ver el horizonte. Se espera seguir con estas condiciones prácticamente toda la navegación, típicas del Atlántico norte. Aunque no todo de este clima es malo, y es que estoy durmiendo mejor que nunca. Estábamos acostumbrados a pasar calor por las noches hasta el punto de no poder conciliar el sueño, y ahora duermo hasta con manta.

Esta navegación está siendo distinta a las demás, yo la catalogaría como `agridulce´, ya que no existe la motivación de conocer otro puerto, país o cultura diferente, sino que volvemos a casa después de un largo periodo de tiempo. Algunos intentan aprovechar al máximo estos días, mientras que otros siguen tachando días para llegar a España.

El crucero llega a su fin, y no somos conscientes de lo que hemos vivido. Demasiados estímulos para tan poco tiempo y tan temprana edad. Pero si de algo estoy seguro, es que el día que atraquemos en Marín y desembarquemos del buque, a más de uno se nos va a saltar la lágrima. Ha sido medio año de película, que solo aproximadamente 70 afortunados al año pueden vivir.

Por último, me gustaría mandar un saludo a mi familia y amigos, y un abrazo muy especial a mi compañero Andrés, quien tuvo que desembarcar en el último puerto, recupérate y nos vemos en Bueu.

En la mar, a 24 de junio de 2023, a bordo del B/E “Juan Sebastián de Elcano”

 GM Gallego García, Jorge