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Publicado el Miércoles, 29 Diciembre 2010 15:27
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{flv img="CADIZ288.jpg" width="512" heigth="288"}101228 viajero Visita a San Fernando Amigos de Juan S Elcano{/flv} |
Directivos de la As. de Amigos del Buque-Escuela de la Armada Española “Juan S. de Elcano”, y simpatizantes de la entidad, entre ellos el alcalde de Lorca, FJ y el concejal de Turismo, FM, se desplazaron a la localidad gaditana de San Fernando, invitados por el CN-Comte. del buque escuela, Manuel de la Puente Mora-Figueroa, con objeto de visitar el Panteón de Marinos Ilustres y el “Elcano”, atracado en el Arsenal Militar de La Carraca.
La visita comenzó en el PMI, ubicado en el interior de la Escuela de Suboficiales de la Armada. Tras los saludos de rigor, la comitiva accedió al patio de armas de la ES donde tuvo lugar la foto de bienvenida.
Previamente tuvo lugar un recorrido por el Museo Naval ubicado en el edificio de la ES. Allí se incorporó el TN AMF, lorquino de nacimiento y único oficial superior de la AE en activo y que forma parte de la dotación del buque hidrógrafo “Malaspina”. Durante el periplo, pudo observarse detenidamente la larga e interesante trayectoria de la AE a base de interesantes retazos de la historia de España, entre ellos la imagen de la diosa Minerva que durante muchos años navegó en el Elcano.
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Acabado el itinerario histórico, los visitantes se dirigieron hasta el PMI, lugar en el que el guía oficial de este monumento relató el origen de esta vetusta construcción cuyas obras se iniciaron en el año 1786, que acabaron hasta bien entrado el siglo XX y cuya inauguración tuvo lugar el 19 de noviembre de 1854, fiesta onomástica de la reina Isabel II, que a la sazón ocupaba el trono de España.
Un detalle importante es la lámpara de 500 kgs. de peso que cuelga de la cúpula del crucero, decorada con 32 escudos heráldicos esmaltados, representativos de algunas de las personalidades enterradas en el panteón. También destaca el altar mayor, presidida por una imagen de la V del C tallada en madera de cedro, obra del sevillano Alarcón.
Desde entonces y hasta ahora, el Panteón ha dado cobijo a aquellos, que llevados por su alto concepto del honor o movidos por su abnegado sentido del deber, alcanzaron el reconocimiento y la gloria, ya fuera dando ejemplo de bizarría en el campo de batalla, cultivando las letras o desarrollando las ciencias. Hoy día, contiene en su interior un cementerio y como tal pueden observarse en él lápidas y tumbas.
Con respecto a las lápidas conviene señalar que, al menos en su inmensa mayoría, no contienen restos mortales, es decir, son recordatorias, mientras que lo que se refiere a tumbas y mausoleos, éstos si que contienen restos mortales.
Algunos de estos sepulcros y lápidas corresponden a marinos ilustres tales como Dionisio Alcalá Galiano, Juan Bautista Antequera, Alvaro Bazán, Pascual Cervera, Juanb Cervera, Cosme Damián Churruca, Cristóbal Colón, Juan de la Cosa, Juan Manuel Durán, Antonio Escaño, Federico Gravina, Julio Guillén, Baltasar Hidalgo Cisneros, Jaime Janer, Blas de Lezo, Santiago Liniers, Fernando Magallanes, Alejandro Malaspina, Casto Méndez Núñez, Fco. y Salvador Moreno, Vicente Yáñez Pinzón, Victoriano Sánchea Barcáiztegui, Cayetano Valdés Flores, Fernando Villamil y otros. Dichos sepulcros fueron esculpidos por artistas de reconocido prestigio como Gabriel Borrás, autor del mauseolo de más categoría artística de los que hay en el panteón , el dedicado a las clases de marinería y tropa, o Manuel García González. En cuanto a los materiales empleados, estos son variados y van desde la piedra artificial al bronce, pasando, como no, por el suntuoso mármol.
Señalar también que los dos cañones que flanquean la entrada principal del Panteón pertenecieron al Alcázar de los Mares, el navío Santísima Trinidad. El buque de guerra más grande de su época. Finalmente, aparece también el osario o cenotafio, un rincón dedicado a quienes entregando su vida por España, reposan en las profundidades de los mares.
Y del Panteón hasta el Elcano, donde los amigos visitan el navío para después reunirse con el comandante en su bellísima cámara. La entrega de recuerdos y la firma del pte. en el Libro de Honor poner el colofón a esta jornada.