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Categoría: Noticias
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Publicado el Martes, 29 Marzo 2016 10:02
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Escrito por jeronimo
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El toque de diana da comienzo a un nuevo día a bordo. Minutos más tarde se produce el orto de buena amanecida, viento fresco del ENE, cielos cubiertos, horizontes claros, marejada, mar de fondo el NE 2 metros y buena visibilidad. La cubierta recupera su actividad normal comenzando los trabajos, mantenimientos y limpiezas. Los Guardiamarinas empezamos nuestro día dando el briefing de derrota y meteo al Comandante en el que analizamos las variables meteorológicas y de navegación que se producirán en las próximas 72 horas así como su efecto en el andar del barco. A su término, iniciamos las clases previstas para el día de hoy.
Antes de la comida, subimos sextante en mano dispuestos a observar la meridiana. Sin embargo, los cielos están completamente cubiertos y las nubes nos impiden distinguirlo.
Iniciamos la tarde con clase de Maniobra en la que nos explican las voces y movimientos de velas para realizar una virada por redondo. Acto seguido se toca Maniobra General para realizar prácticas de viradas. Desde el puente se escucha como se llama a un Guardiamarina al puente, he sido el elegido para empezar con las viradas evaluadas. Es momento de templar los nervios y de recordar lo aprendido en clase, en las guardias y en las maniobras generales previas.
Con la voz de “Apareja a virar por Redondo” se desencadena la secuencia establecida para la virada. Los palos dan el recibido a la orden del puente y empieza así mi virada. Los chifles de los contramaestres indican las maniobras que tienen que realizar cada uno de los miembros de su palo y al ritmo al que hay que ejecutarlo. En apenas unos minutos cambiamos el viento de banda y es en ese momento cuando soy consciente que las órdenes las he dado yo para ganar la virada. Ante la previsión de amaine del viento, aumentamos trapo dando las escandalosas.
Tras la retirada de la Maniobra General, continuamos con el régimen de clases establecido. En esta ocasión con la asignatura de Inglés que da fin a las clases del día.
A 2000 horas se realiza el canto de la Oración y la lectura de la Orden diaria en cubierta. Finaliza así la singladura navegando a vela con aparejo de juanete y escandalosas, con viento fresquito del ENE, marejada, mar de fondo de 2 mts. del NE, cielos cubiertos, buena visibilidad, a rumbo 200, dando un andar de 7 nudos, según la derrota prevista, con la íntima satisfacción del deber cumplido, sin más novedad.
