Continúa la travesía en aguas del Atlántico con rumbo a Santo Domingo, aunque todavía ello nos parece un horizonte muy lejano. Yo confieso que este es el puerto más ansiado por muchos.
Aquí, en el vasto océano, "Elcano" es el único testigo de los amaneceres más alucinantes que podamos haber visto nunca.
Durante la mañana se tocó Maniobra general para izar escandalosas ya que el viento era idóneo para ello. Más adelante continuamos con las conferencias de Historia. Esta vez tuvimos una reseña sobre la circunnavegación del globo de Elcano y Magallanes, haciendo hincapié en las consecuencias que este viaje acarreó en el curso de la historia.
La comida de hoy es algo para recordar, pues estaba deliciosa, y aunque comamos en varias mesas, durante el transcurso de ésta charlamos unos con otros alegremente. Después continúan trabajos para dotación y clases para Guardiamarinas. Por la tarde, al finalizar trabajos, la vida alrededor sucede tranquilamente: unos estudian, otros van a misa, unos charlan con la mirada en la mar, algunos entran de guardia sin novedad, en el Alcázar otros hacen deporte.
Al fin llega el ocaso y el tiempo mejora aún más. Hace buena noche para cazar el trinquete por lo que conseguimos dar un andar de 10 nudos a vela, lo cual nos deja a todos perplejos. El día acaba, como no podía ser de otra manera, con "Paquito el chocolatero" retumbando en todas las cuadernas del barco acompañado del ¡eh-eh-eh! de nuestros compañeros en el concierto en cubierta.
No queremos cerrar este diario sin antes saludar a nuestras familias y amigos. Un abrazo a Ignacio y un beso muy fuerte especialmente a Cusimoni.
En la mar, a bordo del B/E "Juan Sebastián de Elcano", a 23 de febrero del 2024,
GM1º Rodríguez Torrente y GM1º Rizo Cuquerella