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 Características del Buque Sábado, 04 Diciembre 2010 CARACTERÍSTICAS - Buque Escuela "Juan Sebastián de Elcano" Descripcion del buque. DATOS HISTÓRICOS. ASTILLEROS: ECHEVARRIETA Y LARRINAGA (CADIZ).... Read More...
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Categoría: Noticias
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Publicado el Miércoles, 13 Mayo 2015 14:12
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Escrito por jeronimo
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Comenzamos la semana, la segunda de navegación desde que dejásemos el puerto del Callao, navegando con rumbo de componente norte hacia el paso entre la península de Yucatán y la Isla de Cuba, acompañados de un viento fresquito del nordeste, con rachas de hasta fresco durante la noche, mar marejada y considerable mar de fondo que, sin violencia, balancea el barco ocasionalmente.
Tras un entretenido fin de semana gracias a la celebración de la “Feria de las Casetas” el viernes pasado, y al paso del Canal de Panamá el domingo (experiencia absolutamente inolvidable), toca volver a coger la rutina y continuar con los trabajos, mantenimientos y limpiezas por parte de la dotación, y de la misma manera con las clases, observaciones astronómicas y trabajos académicos para los Guardiasmarinas; todas ellas actividades habituales del día a día a bordo de este “octogenario navegante”.
En lo transcurrido de navegación desde que partimos del puerto peruano del Callao el tiempo ha sido benévolo con nosotros y hemos podido disfrutar de días soleados y calurosos, además de vientos portantes que nos han permitido navegar a vela la mayor parte de las singladuras. Prueba de este “pre-veraneo caribeño” es que a determinadas horas del día se autorizan “playas” para la dotación y Guardiasmarinas francos de servicio. Esto se traduce en que aquellas personas que lo deseen, pueden salir a cubierta a tomar el sol durante un rato y a darse una refrescante ducha de agua de mar. Aunque parezca un detalle insignificante y cotidiano, en navegaciones largas como ésta son estos instantes, tan sencillos, los que consiguen que el buen ambiente perdure y mantener a la dotación en buen estado de ánimo.
Para los alumnos, que retoman sus clases después de tres reconfortantes días de descanso, por la proa se acercan los exámenes de Logística, Maniobra y Meteorología, por lo que debemos empezar a repasar apuntes y estudiar con vistas de conseguir sacar con éxito todas las pruebas. Además de los exámenes, varios Guardiasmarinas compaginan estudio y guardias con preparar las conferencias profesionales que desde el comienzo del Crucero tienen asignadas, las cuales deberán exponer ante el resto de alumnos, oficiales, profesores y Comandante en los próximos días.
Estas conferencias pueden tratar sobre personajes célebres en la historia de España y/o mundial, batallas famosas con intervención de nuestro país, conflictos sociales o bélicos vigentes en la actualidad u otros temas de interés general. Dicha tarea académica es de gran beneficio formativo para el alumnado, ya que les ayuda a mejorar a la hora de hablar en público.
Asimismo, un grupo distinto de Guardiasmarinas prepara la “recalada” de Veracruz, conferencia en la que se explican los aspectos de navegación y meteorológicos de cara a nuestra próxima escala en puerto.
Como no podía ser de otra manera, a bordo no estamos “aislados” y seguimos con detenimiento lo que ocurre en nuestro país y en el resto del mundo en general. Así, esta semana tanto madridistas como barcelonistas, e incluso sevillistas, sacrifican algunas horas de siesta para apoyar, desde el exótico Mar Caribe, a sus equipos de fútbol en competiciones europeas. A mitad de semana aproximadamente, tenemos ocasión de vislumbrar tierra firme al pasar entre las recónditas Islas Caimán. Tras varios días en la mar, a muchos “se nos ponen los dientes largos” al ver las paradisíacas playas escoltadas de impresionantes y modernos edificios. No obstante, pronto llega el viernes, y como solemos decir en la mar, la semana “está virada”.
La jornada del viernes estará principalmente marcada por las actividades programadas al final del día. Por un lado, tiene lugar una nueva edición de la “Calle de las Tapas”, en cual, a similitud de un viernes noche en ciudades y pueblos de España, una veintena de miembros de la dotación y alumnos cenan a base “de tapas”. Los comensales van rotando para que por lo menos todos podamos haber asistido una vez a lo largo del Crucero, y los platos a degustar varían en una extensa colección de tapas tradicionales como pueden ser croquetas, tortilla de patatas, jamón serrano o embutidos curados; comida sencilla, pero muy sabrosa que, de la mano del buen ambiente que se respira, convierten este evento en uno especialmente entrañable.
Finalizado el reparto de la cena, se emite una edición más del “Telecano”, programa compuesto por cortas grabaciones y doblajes, en los que los Caballeros y Damas Alumnos “sacan punta” a las particularidades de la vida a bordo, a las clases y compañeros o miembros de la dotación, siempre con simpatía y muy buen humor.
El sábado por la mañana tienen lugar en la Cámara de Guardiasmarinas dos conferencias profesionales por parte de los alumnos sobre “Liderazgo: María Pita, la defensa civil de una ciudad”, y “El virus del Ébola”. A la retirada de trabajos y finalizadas las exposiciones, se autorizan “playas” y deporte en cubierta para disfrutar de otro soleado día surcando el azul Mar Caribe.
Y es que son este tipo de actividades al aire libre, junto con las comidas en cubierta, el cine de los sábados, el concierto en el alcázar, etc. las que sacan a la dotación de la a veces tediosa rutina que puede llegar a desesperar durante veintidós días navegando. Aún queda una semana para nuestro próximo puerto, pero la moral sigue alta y el viento por la aleta con la mar favorable, así que seguiremos aprendiendo y a la vez disfrutando.
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Publicado el Lunes, 11 Mayo 2015 23:12
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Escrito por jeronimo
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Publicado el Lunes, 11 Mayo 2015 23:10
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Escrito por jeronimo
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Publicado el Lunes, 11 Mayo 2015 23:07
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Escrito por jeronimo
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Publicado el Viernes, 08 Mayo 2015 14:37
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Escrito por jeronimo
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- Como marca el calendario el día comienza en régimen de festivo en la mar. No obstante, el régimen hoy será algo inusual, pues de momento arranca con una “diana floreada” para todo el barco: la banda de música recorre la cubierta y alojamientos por todas las secciones del buque tocando “quinto levanta” y otras reconocidas piezas ocasionando un divertido despertar al personal a bordo. Celebramos la tradicional Feria de las Casetas. En este día tan especial, cada brigada de marinería, las Cámaras de oficiales y la de Guardiasmarinas, y en definitiva todo el barco, preparan y decoran sus respectivas zonas por cubierta (“casetas”) con temáticas que cada grupo ya había decidido, sin decírselo al resto, los días previos: los Oficiales emergen en el alcázar babor un divertido parque de atracciones, “Elcano Mítica”; los Guardiasmarinas crean una imponente plaza de toros con el mismo ambiente taurino que durante el “San Fermín” pamplonica; la Brigada OC resucita la fiesta alemana de fama mundial “Oktoberfest” en el combés babor; en la banda contraria la Brigada de Maniobra inventa un escenario con los personajes de Nintendo acompañando a “Super Mario”; y por el pasillo de cubierta de babor, la Brigada de Aprovisionamiento nos traslada hasta el lejano “Salvaje Oeste mientras que la Brigada de Máquinas se decanta por lo más congruente, la “Feria de Sevilla”. ¡Casetas de todos los gustos y ambientes, cada cual más original y perfectamente ambientada! A cada Caseta correspondió una divertida puesta en escena y presentación, comenzando por los guardias marinas: como si del mismo “San Fermín” se tratase, se dió “el chupinazo” seguido del encierro y de la corrida de toros. Aquí el diestro salió a hombros haciéndose con una oreja y el rabo en una magnífica muestra de valor y templanza, como dirían los entendidos del toreo. A continuación, fue turno de la Caseta de “Super Mario”, donde al igual que en el videojuego, Mario Bross acudió al rescate de la princesa derrotando todos los obstáculos que se encontraba por el camino. Acto seguido, se inauguró el “Oktoberfest” aunque en mayo. Posteriormente viajamos hasta el Lejano Oeste, con sus vaqueros, indios, caballos y carruajes, y metros más adelante cambiamos radicalmente de ambiente para la presentación de la “Feria de Sevilla”, sus embutidos, su “guitarreo”, y por supuesto, sus alegres “bailaoras” de sevillanas. Finalmente, los oficiales presentaron su Caseta con el llamativo letrero de “Elcano Mítica”, donde proporcionaron una serie de puestos de juegos de habilidad.
Con la terminación de las presentaciones, cada Caseta sacó su elaborado plato, pues además de disfrazarse también había que comer: los Oficiales prepararon perritos calientes, los guardias marinas una sabrosa hamburguesa gourmet, la Brigada de Maniobra una rica paella de carne, la Brigada de Operaciones pollo asado con patatas y verduras, la Brigada de Aprovisionamiento churrascada, y la Brigada de Máquinas unas fresquitas “papas aliñás”.
La fiesta transcurrió con normalidad hasta el ocaso, que concluyó la “Fiesta de las casetas” con un karaoke y una entrega de premios a la Caseta más original y divertida. Sin duda premio anecdótico, pues la verdadera finalidad de la fiesta es el disfrute y buen ambiente entre todos, que no faltó.
A la finalización del karaoke se hizo limpieza general de la cubierta con baldeo incluido, y todos nos retiramos a descansar después de un magnífico día de relajación.
Al día siguiente por la tarde fondeamos enfrente de la entrada del Canal de Panamá, en la Bahía de Balboa, tras nueve singladuras desde la salida del puerto del Callao. El fondeadero de espera estaba repleto de buques de gran tonelaje y la estampa era impresionante.
De madrugada arrancamos motor y levamos fondeo para, una vez embarcado el práctico del Canal, poner proa al camino entre boyas que termina en aguas interiores del Canal. Además, en esta travesía nos acompañan el Encargado de Negocios de la Embajada de España en Panamá y su mujer, quienes no han querido dejar pasar la oportunidad de vivir tan emocionante experiencia.
Mientras nos aproximábamos a la angostura, se puede apreciar a lo lejos el asombroso “skyline” de los rascacielos que pueblan la ciudad de Panamá, proyectando sus sombras con los primeros rayos de sol. También pudimos observar algún fenómeno local en la entrada, como una gran ola que surgió de la nada y nos acompañó durante unos minutos por nuestra banda de babor, probablemente provocada por mareas y la poca sonda que había a ambos lados del canal.
Antes de llegar a la primera esclusa, la de Miraflores, pasamos por debajo de un puente colgante que une ambas orillas del Canal, el Puente de las Américas. A pesar de su considerable altura, a algunos nos dio la impresión de que los palos del barco apenas pasaron a unos metros de rozar el puente, impresionante.
Para tener una mejor visión del tránsito por las esclusas, se autorizó desde primera hora de la mañana la subida a los palos por parte de los Guardiasmarinas y dotación del barco. Muchos se subieron hasta las cofas y los penoles en la cruz acompañados de sus cámaras con la intención de obtener un hermoso recuerdo de esta experiencia única.
A casi dos millas se encontraba la esclusa de Miraflores, la primera esclusa que constaba de dos subidas hasta alcanzar el nivel del siguiente tramo del canal. Durante nuestra entrada en la esclusa estuvimos acompañados por un petrolero de mucho mayor tonelaje que nuestro buque. Entramos sujetos por varias mulas de remolque a popa y a proa, las cuales mediante unos cables bien tensados, algo ayudados por nuestro motor principal dando pequeñas paladas avante, conseguían meternos en la esclusa con precisión y delicadeza. Una vez dentro de la esclusa, se cerraron las enormes compuertas y se empezó a llenar ésta a gran velocidad, tanto es así que en cuestión de diez minutos estábamos en el siguiente nivel.
Tras pasar la primera y segunda esclusas, navegamos por la parte del canal más artificial, en la cual el canal se estrecha hasta tramos en los que solo se permite tráfico en una dirección.
En los alrededores del Canal se observaban todo tipo de marcas y ayudas a la navegación que definían claramente el camino a seguir, a la vez que cortábamos la jungla centroamericana de sur a norte, observando todo tipo de aves y una bella biodiversidad natural. Tras pasar el Puente Centenario el Canal por fin comenzaba a ensancharse, haciendo la navegación un poco más serena.
Cuando llegamos al Lago Gatún se podían ver una gran cantidad de barcos fondeados, esperando para entrar en la última de las esclusas, la esclusa de Gatún, y concluir así el paso entre Océanos. En esta última esclusa se descienden tres niveles hasta alcanzar el nivel del mar en el Caribe.
Cientos de millas nos quedan hasta nuestro próximo destino, Veracruz, pero el impresionante recuerdo de la experiencia por el Canal de Panamá perdurará por siempre en nuestra memoria; ese recuerdo ya se ha hecho hueco al lado de las carcajadas y risas de la Feria de las Casetas, o de los increíbles Canales Patagónicos, o de las gentes y culturas tan dispares que llevamos conocidas. Pero dejando aún espacio para todo lo que nos queda, qué maravilla de viaje. De momento, proa a Veracruz
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