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Categoría: Noticias
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Publicado el Domingo, 14 Enero 2024 17:26
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Escrito por jeronimo
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GEOES 21.-La Voz.-13-01-24
Las Palmas, Fortaleza (Brasil), Santo Domingo (República Dominicana), Manzanillo (México), San Diego (Estados Unidos), Balboa (Panamá), Nueva Orleans (Estados Unidos), Boston (Estados Unidos), Londres (Reino Unido), Marín y Cádiz. La vuelta al mundo en 180 días es el viaje iniciado este sábado 13 de enero por el buque-escuela de la Armada Española, “Juan Sebastián de Elcano”.
Se tiene que viajar para aprender y por ello se han embarcado 82 Guardiamarinas, pertenecientes a la 426 promoción del Cuerpo General y a la 156 de Infantería de Marina, en el barco que lleva el nombre del marino español que dio la vuelta al mundo por primera vez en 1522. Hay una clara misión, formar en la mar a los futuros oficiales de la Armada. Para ello pasarán aproximadamente tres cuartas partes del viaje en la mar y cursarán asignaturas de navegación, astronomía, meteorología, operaciones anfibias, apoyos y servicios de combate y participarán en todas las maniobras.
La jornada de despedida del navío comenzó con una misa en el Convento de Santo Domingo y la procesión de “La Galeona”, patrona de la Marina hasta la declaración oficial de la Virgen del Carmen en 1901, desde la Iglesia hasta el Muelle Ciudad, acompañada por la Unidad de Música del Tercio del Sur. Los nervios a flor de piel.
Con todo listo para zarpar comenzó el acto de despedida presidido por el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, Antonio Piñeiro Sánchez, al que acompañaban el Alcalde de Cádiz, Bruno García León, el Almirante de la Flota, Eugenio Díaz del Río, y el Almirante de Acción Marítima, Victoriano Gilabert, entre otras autoridades.
Fue el propio Jefe de Estado Mayor quién quiso tener unas palabras hacia los guardiamarinas. “Tenéis todos los ojos de España puestos sobre vosotros. Sois embajadores de la tierra desde la que partís. Deseo que tengáis un buen viaje, lleno de momentos bonitos. Mucha suerte”, decía Antonio Piñeiro.
Llegaba el momento del adiós. Familiares y amigos despedían a los guardiamarinas antes de embarcar. Carreras por el portalón y el muelle hasta llegar a donde estaban sus padres, hermanos, novios, maridos e hijos con los que se fundieron en fuertes abrazos, besos y caricias. Unos se despedían entre risas, con sus madres pidiéndoles que se porten bien y tengan cuidado allá donde estén. Algunos portaban pancartas, como una en la que se leía “190 días no son ná. Nos vemos en los bare”. Otros, en cambio, se decían adiós entre lágrimas, exactamente las mismas que volverán a brotar el próximo 21 de julio, cuando la travesía llegue a su fin y los futuros oficiales de la Armada regresen a casa. Unas lágrimas que no tienen por qué contener solo la tristeza de la despedida y del adiós, también encierran la alegría de lo que está por venir. Más de medio año de lecciones de vida y una experiencia que ninguno de los que embarca olvida fácilmente.
Los guardiamarinas estaban completamente emocionados por el futuro que les viene y alguno afirmaba que “es una oportunidad única. Poder embarcar en este buque que tiene tantísimos años de historia es una pasada. Vamos a recorrer los mares llevando el nombre de España bien lejos”. También los había mas cautos. “Vamos a vivir una gran experiencia, lo vamos a pasar muy bien, pero estoy seguro que habrá momentos difíciles que deberemos pasar unidos para poder llegar a casa en Julio”.
A los mandos del buque el Capitán de Navío Luis Carreras - Presas do Campo, nacido en 1972 en La Coruña. Ingresó en la Armada en 1992 y ascendió a Capitán de Navío en julio de 2023 y ha estado embarcado a bordo de la fragata 'Extremadura', dragaminas 'Júcar', cazaminas 'Segura', fragata 'Blas de Lezo', participando en cinco Agrupaciones Permanentes de la OTAN. Luis Carreras ostenta diversas condecoraciones entre las que destacan cinco Cruces al Mérito Naval, Cruz, Encomienda y Placa de San Hermenegildo. El CN Carreras estará al mando de un buque que, además de contar con los guardiamarinas también contará con la presencia de 21 oficiales, 21 suboficiales, 135 marineros y 2 maestros civiles.
A las 12:00, hora señalada, comenzaba a sonar la Salve Marinera a cargo de la Coral de la Universidad de Cádiz, tras la cual se procedió al rezo de la oración del piloto y largado de amarras, así como una descarga de fusilería por parte del Batallón "Baluarte de Puntales" para despedir al buque-escuela.
A la orden de los contramaestres, los marineros subieron para hacer el saludo desde lo más alto, las jarcias de cada uno de los palos. El buque largaba amarras y los marineros alzaban sus lepantos para despedirse y dar un último hasta luego. Una estampa preciosa que se repite año tras año y Cádiz no se cansa de ver.
Este será el XCVI Crucero de Instrucción del “Juan Sebastián de Elcano”, que ya acumula a sus espaldas más de un millón ochocientas mil millas náuticas navegadas por todos los mares del mundo y con recaladas en más de 70 países diferentes. El velero se ha convertido en es una auténtica embajada flotante. Su presencia en países y puertos extranjeros contribuye de forma notable a apoyar la acción exterior de España y, al mostrar su pabellón, además de difundir una buena imagen, permite que muchos españoles que viven fuera de las fronteras puedan pisar este trocito de España que recorre los mares y océanos.
“Elcano” será también plataforma de investigación durante el 96 crucero de instrucción, dando continuidad al proyecto “Observatorio del cambio climático a bordo del buque-escuela Juan Sebastián de Elcano”; proyecto en el que nuevamente colaborarán científicos de la Universidad de Cádiz, personal del Instituto Hidrográfico de la Marina, así como la dotación y los guardiamarinas que se forman en el buque-escuela.
Como ya viene siendo tradicional el “Juan Sebastián de Elcano” no se marchaba de Cádiz solo, lo haría acompañado de decenas de embarcaciones que lo acompañaban en el camino hasta terminar la primera milla. Barcos que no solo vienen de los distintos puertos de la capital, sino de Huelva, Málaga, Sotogrande y otras ciudades expresamente para despedir a “Elcano”.
La relación entre el navío y la ciudad queda patente con la gran fiesta que se vive en cada despedida y regreso de “Elcano” a su casa, Cádiz. Construido en los astilleros “Echevarrieta y Larrinaga”, el buque-escuela “Juan Sebastián de Elcano” fue botado el día 5 de marzo de 1927 y entregado a la Armada el 17 de agosto de 1928, por lo que ya queda poco para que cumpla cien años en la mar. A lo largo de todo este tiempo ya son más de 22.000 personas las que han navegado en él, pero una de las más importantes y que lo hará el próximo año es la heredera a la Corona de España, la princesa Leonor.
Cabe destacar que desde su llegada del anterior viaje “Elcano” ha estado preparándose para este viaje, lo que le ha llevado a pasar un importante periodo de mantenimiento en los astilleros de San Fernando, con diferentes trabajos dentro del plan previsto por la Armada y Navantia para llegar en las mejores condiciones al centenario de su construcción. Antes de atracar el pasado martes en el Muelle de Cádiz en el navío también se han realizado diferentes pruebas de equipos y maniobras de preparación con su dotación, que en parte es de nuevo embarque.
Entre las novedades presentadas y que han podido ver todos los asistentes está la remodelación del sollado de guardiamarinas; la renovación de todo el espacio de la frigorífica, cámaras y sus equipos propios; la adaptación del palo trinquete y bauprés a jarcia punto a punto; la instalación de una nueva aula de trabajo sobre la cubierta de botes; la renovación de diversos equipos de climatización en todo el buque y la restauración del mascarón de proa.
Se aproximan grandes años futuros, no solo por la visita de los Reyes el próximo año, también por lo poco que queda para que llegue el 2027, año del centenario de “Elcano” y que se celebrará por todo lo alto. La aspiración de “Cádiz con Elcano” es que ese año pueda repetirse una regata como la de 1992.